Ganar para seguir esperando un milagro

El Xerez desembarca en Albacete a lo Robinson Crusoe. Tienen caras de supervivientes. No les queda otra. La careta de líderes hace tiempo que se la quitaron, se la robaron o simplemente se cayó por su propio peso. Ahora sólo les queda creer en el milagro para no bajar definitivamente los brazos. Han pasado muchas jornadas a la deriva. La fatiga y la ilusión les hace visionar en el horizonte la tierra prometida, pero todos son conscientes de que sólo una carambola les empujaría hasta la orilla de Primera División. Lo recurrente es afirmar que mientras hay vida, hay esperanza así que Lucas continúa gritando que remen con fuerza.

Ayer la jornada arrancó bien para los azulinos, con la derrota del Almería ante el Málaga B, pero a medida que avanzaba la tarde las malas noticias llegaban a la concentración xerecista. Primero el Lorca lograba vencer al Eibar en los minutos finales del encuentro, y posteriormente el Levante remontaba un adverso marcador ante el Valladolid. Esto quiere decir que los xerecistas quedan en las manos del Levante. Los de Lucas necesitan ganar todo lo que queda y esperar que el conjunto valenciano falle al menos en dos de sus tres citas.

Albacete está muy centrada en el fútbol, pero los manchegos no están demasiado centrados en la Segunda División. En el Carlos Belmonte desviaron la mirada hacia el fútbol internacional, pues la Selección española ha copado el interés de los albaceteños durante las últimas jornadas. Además, los hombres de Lucas se medirán a un conjunto virtualmente salvado con 49 puntos. Ni tan siquiera el discurso oficial de los cincuenta puntos los espolea a pelear al cien por cien. Carlos Ferrando había comentado durante la semana que en sus planes podrían entrar unos hipermotivados canteranos, que finalmente tendrán que envidiar a sus mayores desde la grada.

Por lógica, los azulinos se deben imponer al conjunto blanco simplemente por alicientes. Por mucho que peleen, los manchegos no lograrán premio alguno. En cambio, los xerecistas reman aún cegados por la posibilidad de llegar a un gran islote de Primera División. Lucas marca el ritmo, y parece que nuevamente variará el dibujo inicial de su Xerez. Por primera vez en lo que va de campeonato, parece que el técnico granadino sacará un once con dos delanteros centro. A lo largo de la semana, Alcaraz ha estado ensayando con Geijo y Rajko Lekic como pareja atacante secundada por dos medias puntas abiertas a las alas. Aquí García Granero y Javier Camuñas parecen fijos. La pareja de madrileños se ha afianzado en las bandas gracias a su dinamismo y su efectividad en las jugadas a balón parado, recurso del que los azulinos han tirado mucho en los últimos partidos.

Por detrás de ellos parece fijo la presencia de Rubén. El pivote jerezano se ha ganado el puesto a base de mucho sufrimiento y cuenta con muchas opciones para repetir de inicio en la alineación de Lucas. El preparador azulino también continuará con el sistema de tres centrales y dos carrileros. Moreno y Gerard entraron finalmente en la lista y podrían conformar la línea defensiva junto a Bajic.