Un refrescante sabor marinero
Actualizado:Qué bonito y evocador nombre tiene esta Plaza con sabor a primavera y a poesía urbana. Qué característico y especial encanto encierra su entorno con su epicentro emocional del edificio de Correos al fondo, y el monumento a Lucio Moderato Columela, el paisano romano de Chiclana, que preside desde su mediana altura todo el ajetreo provocador y solemne del Walstry histórico gaditano.
Desde mi más remota juventud, la Plaza de las Flores me ha atraído como un imán rendido ante sus encantos sencillos y cotidianos. Abstraído y dejado llevar, entregado por su belleza y los secretos que encierra, me invita solemnemente a caminar y a pasear despacito sin prisas y sin tiempo, percibiendo a flor de piel como una celestial lluvia gratificante, una serie de familiares y añejas sensaciones que te transporta y te eleva ceremoniosamente a otra latitud superior, más sutil y relajante.
Estas sensaciones tan íntimas y aleccionadoras las recibimos y percibimos los gaditanos atraídos y enamorados de sus muchos matices y peculiares encantos. Por todo ello, por sus especiales características y sus misteriosos duendes indescifrables, Cádiz le profesa a esta emblemática y señera plaza un especial cariño que se recibe y adquiere desde la infancia y que arrastra como un interminable cordón umbilical que te ata para siempre a lo que amas y sientes de por vida, porque es tuyo, verdaderamente tuyo.
Tomar café y saborearlo sin prisas en cualquier bar o cafetería del entorno acompañado por unos riquísimos churros calentitos y olorosos, es toda una orgía para el cuerpo y para el alma. Ver y contemplar el ajetreo multicolor de gente variopinta y desigual que se cruzan bulliciosas y alegres, es un deleite para la vista y los sentidos. Percibir íntimamente los delicados perfumes que emanan de los puestos de flores es trasladarse a un exótico jardín que ennoblece la existencia y enternece, al mismo tiempo, te entregas rendido a su paz y a su calma casi monástica.
El refrescante sabor marinero de las mañanas muy tempranito, es un poderoso relax que calma ansiedades y te sumerge de lleno en su laberinto multicolor rabiosamente vivo, entrañable y cosmopolita. Voces y pregones se funden armoniosamente mientras que el tiempo pasa casi sin hacer ruido y sin rendir cuentas.
Para los gaditanos de todos los niveles es su lugar de encuentros y de reunión, de citas y de comentarios, algo muy querido y familiar, un lugar rabiosamente nuestro por el cariño y la distinción honorífica que se le profesa desde nuestra más tierna edad.