CARRETERA. La autovía aliviará el tráfico hacia la Bahía y Jerez desde la zona este. / J. C. C.
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El primer tramo de la Jerez-Arcos desatasca el acceso a la Bahía y la acerca a la Sierra

Los casi 8 kilómetros de la nueva autovía abiertos ayer aliviarán el tráfico de 15.000 vehículos diarios, el 10% pesados, que circulan cada día por esta carretera Chaves adelanta que los dos tramos restantes se acabarán en esta legislatura

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El presidente andaluz, Manuel Chaves, inauguró ayer el primer tramo de la Autovía A-382 de Jerez, que consta de unos 28,8 kilómetros y supone una inversión de más de 105,5 millones, si bien el primer tramo, con casi ocho kilómetros, ha supuesto un coste de 27,2 millones de euros.

De esta forma, la nueva vía dará solución a la alta densidad de tráfico que circula entre las poblaciones de Arcos y Jerez, más de 15.000 vehículos diarios, de los cuales casi un 10% son vehículos pesados.

Asimismo, con su puesta en marcha se facilita el acceso a Jerez desde la zona este gaditana y convierte a la ciudad en la «capital de las comunicaciones de la provincia», expuso la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez.

Al acto asistieron numerosas autoridades locales y provinciales, además de la Consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez, y el consejero de Empleo, Antonio Fernández.

La nueva autovía se compone de cuatro tramos, de los que el último (variante de Arcos), lleva un par de meses en funcionamiento, y desde hoy estará en servicio el primero, que parte de la conexión con la Autopista AP-4 Cádiz-Sevilla y termina en el punto kilométrico 7 de la actual carretera A-382, tramo que incluye la variante hacia el Circuito de Velocidad de Jerez.Según el presidente de Andalucía, «antes de que acabe esta legislatura esperamos inaugurar los dos restantes».

«Jerez será de las primeras ciudades en todas Andalucía con más kilómetros de vías de alta capacidad. Era una vía necesaria por la intensidad de tráfico», añadió Manuel Chaves.

Seguridad

El tramo puesto hoy en servicio tiene cinco estructuras, un viaducto de 52 metros sobre el Arroyo Salado al inicio del tramo, tres pasos superiores y uno inferior.

Además, en su construcción se han tenido muy en cuenta medidas tanto de seguridad vial como medioambientales.

Por ese motivo, al ser una zona muy transitada por motoristas, se han adoptado unos sistemas especiales de protección, como la colocación, en las curvas de radio inferior a 1.400 metros, de faldones sobre los postes de la barrera metálica que evitará consecuencias graves por las caídas

Dentro de las actuaciones medioambientales se han realizado actuaciones arqueológicas, en las que se han descubierto restos de una villa romana de siglo I d.C. También se ha extendido tierra vegetal sobre los taludes de desmonte y terraplén del tronco y ramales de la autovía, con el objetivo de realizar posteriormente la ejecución del proyecto de restauración paisajística.