Oliverio Álvarez
Actualizado: GuardarOli al banquillo. Pero no de suplente. De entrenador. Menuda bomba soltó ayer Antonio Muñoz. Órdago a la grande para una temporada en la que no vale otra cosa que el ascenso, por difícil que sea la empresa. Y al frente del proyecto, Oliverio Álvarez. Toda la suerte del mundo para él. Ojalá salga airoso del berenjenal en el que se ha metido. Él y el club. La apuesta parece valiente. Al menos desde el punto de vista deportivo. Y lo es por lo que todos sabemos. Porque se trata de un entrenador sin experiencia salvo las instrucciones que daba en los últimos partidos de la pasada Liga cuando saltaba a calentar. Pero Benito le ha visto cualidades que le han llevado a apostar por él. A saber: ambición, competitividad, carácter, garra... Ojalá, insisto, sea una apuesta ganadora.
El secretario técnico ha puesto sobre la mesa todas estas cualidades a las que se supone que se añadirán otras como conocimientos, trabajo de estrategia, métodos de entrenamiento, etc, etc. Los dirigentes han sopesado, los han comparado con otros como Pepe Murcia, Jose González o Unai Emery y se han decidido por el asturiano, que por cierto era el más barato, ya que al tener contrato en vigor se ahorran un sueldo. Desde el club afirman que el aspecto económico no ha influido. Pero algo habrá tenido que ver, que no está la cosa para dispendios. Eso sí, es de desear que lo que ahorra esta decisión se gaste en refuerzos.
Lo cierto es que, tal y como está el fútbol, lo mejor es invertir en jugadores, que son los que ganan o pierden partidos. El entrenador, como decía el propio Oli ayer, está para tomar decisiones, para mantener el vestuario en armonía, para acertar con las alineaciones y los cambios. Justo lo que su predecesor no acabó de hacer bien en la recta final de la pasada Liga. Así que no nos queda otra que confiar en Oli, en su juventud, en su ilusión y sobre todo, en su buen criterio. A partir de ahí, sólo cabe esperar que le acompañe la suerte para que la apuesta salga bien. Pero eso sí, dejando claro que dudas hay. Y muchas. En la afición, en la prensa, en el club. Hasta el propio Oli tendrá alguna. No vaya a venir el señor Muñoz dentro de unos meses diciendo que cuando se anunció el fichaje del ovetense como entrenador todos asentimos con la cabeza diciendo que era la mejor opción. Sólo el tiempo lo dirá. Suerte Don Oliverio. Suerte míster.