Una bodega para consolidar la oferta internacional
González Byass completa con su instalaciones de Otero el portafolio de productos que llevará al mercado y en el que habrá desde jerez a cava, pasando por vinos de calidad
Actualizado:La nueva bodega que González Byass inauguró hace unos días en Otero no sólo servirá para revitalizar a este pequeño pueblo manchego que ha visto como una de las más importantes empresas del sector vitivinícola español se instala en sus tierras, sino que forma parte de una muy estudiada estrategia de la casa jerezana por ampliar su oferta a la hora de competir en el mercado extranjero.
La presencia casi en pleno del consejo de administración de González Byass en el acto del pasado martes en Otero ya daba una idea de las expectativas que la bodega centenaria tiene puestas en este centro de elaboración de vinos blancos y tintos con destino al mercado internacional en el que han invertido 17 millones de euros y que es el segundo que inaugura en siete meses después del de Cataluña.
Esta idea fue en la que quiso hacer hincapié el presidente de González Byass, Carlos Espinosa, después del recorrido que se realizó por todas las instalaciones de la bodega. Y es que, para el máximo representante de la casa del Tío Pepe, «la demanda de vinos de calidad que están realizando los mercados internacionales, sobre todo los emergentes debe tenerse en cuenta».
Es por eso que González Byass ha dedicado los últimos seis años de trabajo a reforzar y ampliar su oferta vitivinícola. En esta estrategia se enmarcan operaciones como la compra de Croft en Jerez, o la apertura de la nueva bodega en el Penedés, así como la de Otero. En la misma línea se sitúan actuaciones como la ampliación de la capacidad de producción de esta empresa en La Rioja, para poder poner en el mercado unas 400.000 cajas de su conocido vino de esta Denominación de Origen, Beronia.
Según Carlos Espinosa, «una vez que hayamos digerido todas estas medidas, estaremos en disposición de presentar al consumidor extranjero una oferta global y variada bajo el paraguas de González Byass y que irá desde los vinos de Jerez al cava, pasando por los tintos y los blancos».
Es lo menos que puede hacer una empresa que ya está presente en unos 140 mercados y que incluso tiene filiales propias en EEUU, Reino Unido y México, que serán los principales a tener en cuenta.
La llegada de González Byass a Castilla-La Mancha, la región con la mayor extensión de viñedo de España con unas 600.000 hectáreas, lo hace a una zona en la que ya han recalado otras importantes marcas del Marco de Jerez y bodegueros tan ilustres como el Marqués de Griñón, Carlos Falcó, que no faltó a la fiesta de inauguración de la bodega de Otero.
Tampoco lo hizo el alcalde del pueblo, Juan Lorenzo, que reconoció que la llegada de González Byass será una gran oportunidad para la zona. Eso, y la apertura de un campo de golf en los terrenos colindantes, que pueden convertir a estas tierras en un foco de visitantes, algo que también beneficiará a la nueva bodega.
No en vano, las nuevas instalaciones de la empresa jerezana -modernas, de líneas limpias, acogedoras, con una amplia zona para recibir a las visitas que pueden descansar en amplios sofás- suponen una apuesta importante por el enoturismo y por el concepto de que, en muchas ocasiones, los vinos se venden mejor si van acompañados de una buena labor de promoción y de conocimiento.