El Gobierno y los obispos acercan posturas sobre la asignatura de Religión

«Hagan ustedes las leyes y déjenme a mí hacer los reglamentos». La sentencia, atribuida al conde de Romanones, fue parafraseada ayer por el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, a la hora de evidenciar las posibilidades de que gozan los obispos para negociar las cuestiones esenciales sobre la asignatura de Religión y los profesores que la impartirán una vez en vigor la controvertida Ley Orgánica de Ecuación. Admitió el portavoz de los prelados que «ojalá pudiéramos derogar la LOE», pero habida cuenta de la imposibilidad hay que centrarse en «sacar lo mejor posible».

Con estas palabras, el Episcopado dejaba ayer patente su disposición a alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo sobre la norma. En este sentido, la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y los obispos se han dado un plazo de «unos diez días» para reunirse de nuevo y analizar en más profundidad algunas «discrepancias» y «dudas» sobre el desarrollo reglamentario de la LOE, unas diferencias que podrían salvarse, a juicio de Martínez Camino, que aseguró que el Episcopado ve «posible», aunque «no fácil» llegar a «una solución» sobre estas cuestiones.

Cabrera recibió ayer durante hora y media a una delegación de la Conferencia Episcopal, encabezada por su vicepresidente, el cardenal Antonio Cañizares, en una reunión de seguimiento de la comisión mixta Iglesia-Estado de enseñanza solicitada por los obispos. El subsecretario del Ministerio de Educación, Fernando Gurrea, insistió en que el Gobierno y la CEE llegaron a un «principio de acuerdo para seguir trabajando» y manifestó que el Ministerio tendrá en cuenta la opinión de los prelados y de otras organizaciones a la hora de confeccionar los desarrollos de las enseñanzas mínimas y currículos. Gurrea dijo que se está trabajando en ello, pero aún no hay una postura ministerial al respecto.