El orgullo de los distintos
Los que presumen de extraños y son fans de obras ajenas a las modas celebran el día mundial de los 'frikis', también en Cádiz
Actualizado: GuardarLa idea comenzó como nacen casi todas las convocatorias hoy en día, ya sean macrobotellones, fiestas de la primavera o protestas por el precio de la vivienda, es decir, a través de internet, a base de formar cadenas, enviar muchos e-mails y difundirlo en foros y páginas web. De esta forma en varias ciudades del mundo como Cannes, México o Madrid, esa tribu urbana denominada friki (adaptación al español del original inglés freak o freaky) acordaron reunirse en lugares concretos de varias localidades para mostrar a la sociedad su orgullo de clan.
Cádiz no se quedó atrás y también acogió ayer la reunión de sus propios frikis. Fueron unas decenas, medio centenar en el momento de mayor animación. Chavales como Aroa Gómez Ripoll, Ricardo García Heredia, Mi-guel Gutiérrez, Gabriel Montalvo y José María Mateo fueron artífices de que un grupo de algo más de 60 personas afines a esta tendencia se reuniera en la gaditana plaza de El Paliller, en pleno centro de Cádiz.
Según Ricardo, este asunto empezó «a lo loco». Se hicieron eco en diversas páginas webs y se comentó con amigos en un foros cibernéticos. El resto, cadenas de correos y mensajes de móvil.
La convocatoria estaba abierta a todo tipo de frikis, es decir, personas que presumen de ser raras, ajenas a modas y modismos sociales, ya sean seguidores de clásicos de la ciencia-ficción como Star Wars, Dune, Blade Runner, Stargate o Matrix; de juegos de rol; videojuegos como Final Fantasy o The legend of Zelda; lectores de literatura fantástica (Tolkien, Lovecraft...); de comics, series de animación como Los Simpson, Futurama o Padre de Familia, del Manga, la música gótica o el Heavy Metal. Cualquier tendencia vale siempre que sea minoritaria, algo siniestra, ligeramente pasada de moda, asocial, extraña. Hacia las seis y media de la tarde y con un aforo de más de 50 personas-que no habían llegado en El Halcón Milenario ni en el Batmóvil-, decidieron leer su manifiesto, en el que se definían derechos y obligaciones.
Entre la reivindicaciones está el de quedarse en casa de los padres indefinidamente, el de no tener pareja y ser virgen hasta la edad que sea, el de no gustarles el deporte en general o el de tener pocos amigos. Entre los deberes constan el ser más friki que todos los demás, salvaguardar su adorado material, el deber y el derecho a dominar el mundo.
La nota más colorista la puso un friki gaditano que acudió a la reunión ataviado como un caballero Jedi de Star Wars.
Para Iván este encuentro supuso una excusa para dejar el ordenador y una fecha muy señalada que coincidía con el estreno del Episodio IV de la saga Star Wars y de la muerte del escritor Douglas Adams.