Fallece ahogado el presidente de Michelin, Edouard Michelin, tras naufragar en Bretaña

El presidente de la empresa francesa Michelin, Edouard Michelin, ha fallecido hoy ahogado tras el naufragio de la barca de pesca en la que navegaba, cerca de la isla de Sein en Bretaña (noroeste), según ha confirmado una portavoz del fabricante de neumáticos.

Michelin, de 43 años, viajaba en la barca junto al presidente del comité de pesca de la localidad de Audierne, Guillaume Normant, quien se encuentra desaparecido y era buscado por los equipos de salvamento. Los dos habían partido por la mañana para pescar en las proximidades de la isla de Sein y el naufragio de la barca no tiene explicación por el momento, según la Gendarmería. Fuentes de la Prefectura Marítima del Atlántico explicaron que el mar estaba en calma, aunque a mediodía se levantó en la zona una niebla espesa.

La muerte de Edouard Michelin ha suscitado numerosas reacciones y, así, la Presidencia de la República ha hecho un comunicado en el que Jacques Chirac, de viaje en Chile, ha mostrado su "profunda tristeza" por la noticia. "Era un gran empresario, respetado por todos, a la cabeza de un grupo especial para los franceses y que supo modernizar", según Chirac. El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, subrayó por su parte la "pasión" que Michelin ponía en su empresa, una forma que da empleo a 125.000 personas en el mundo, mientras el director general de Citroen, Claude Satinet, ha destacado el carácter sencillo del fallecido, no exento de minuciosidad e interés por toda la actividad vinculada al mundo del motor.

Rollier asume el liderazgo en solitario

Descendiente de la saga familiar fundadora de la empresa, Edouard Michelin accedió a la presidencia de la firma en los años 90. La compañía ha hecho público hoy un comunicado en el que informa de que el ejecutivo Michel Rollier, de 62 años y copresidente del grupo, "garantizará la continuidad" de la dirección del grupo tras la muerte de Michelin. Rollier se convierte así en líder único de la compañía tras el fallecimiento del hombre con el que compartía esa responsabilidad, Edouard Michelin, descendiente de la saga familiar que ha dirigido la emblemática empresa de neumáticos. En mayo del 2005 Rollier pasó a copresidir la compañía, a la que se incorporó en 1996 y de la que con anterioridad había sido director financiero.