La mejor Armada de la UE
El ministro de Defensa elige el 'Príncipe de Asturias' para su primera visita a una unidad militar española
Actualizado:El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, escogió ayer el portaaviones Príncipe de Asturias para su primera visita a una unidad militar española, en este caso, flotante, desde que accediera a la cartera que hasta hace mes y medio estaba en manos de José Bono. La elección no fue fortuita y, como describiera él mismo, fue para comprobar «con orgullo» y «sobre el terreno» lo que en la teoría ya sabía: «la alta capacidad tecnológica, gran movilidad y brillantez táctica» de la Armada. Unas cualidades visualizadas «en la práctica», en esta su primera demostración aeronaval y que le llevaron a admitir e insistir en que «la Armada española es una de las mejores de la UE».
Desde esta convicción, Alonso hizo hincapié en el compromiso gubernamental para la modernización de esta parte «puntera» de las Fuerzas Armadas para que siga en este nivel, acorde «al tamaño de nuestro país y sus posibilidades financieras». Una apuesta que concretó en el anuncio de la construcción de nuevas unidades.
Previo a las palabras del ministro, tuvo lugar la exhibición militar. Ésta comenzaba a mediodía tras la llegada a la pista de aterrizaje del buque de Alonso -presidía el acto junto al Jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante general Sebastián Zaragoza Soto-, que escuchó las salvas de honor y el himno nacional ataviado con el chaleco salvavidas con el que había viajado en helicóptero desde Madrid y que, por mediación de un asesor, se quitaría para pasar revista a parte de la tripulación en formación.
Más tarde, mientras las fragatas de la serie F-80 Navarra y Santa María escoltaban al portaaviones, su pista quedaba despejada para que cinco aviones Harrier -capacidad de despegue y aterrizaje en vertical, gracias a la propulsión de sus turbinas y toberas- iniciaran su demostración con un «despegue corto» -un recorrido de no más de 60 metros-. A continuación ambas fragatas se dispusieron a estribor para rendir honores al ministro con sus dotaciones en formación a lo largo de ambos barcos, para luego virar y situarse de nuevo tras el Príncipe de Asturias para iniciar la segunda parte de su misión.
En este caso, fue la Navarra la que tuvo mayor protagonismo con una maniobra de riesgo, apostándose a unos 30 metros del portaaviones y tirando un cable, utilizado en condiciones normales para operaciones de trasvase de pesos -combustible, víveres e incluso personal- . La dificultad estriba en la confluencia de las estelas de ambos barcos, generando una cresta y turbulencia intermedias que requieren de la pericia de quienes los gobiernan para evitar la colisión, en este caso, del que se aproximaba. Pero las buenas condiciones de la mar de ayer favorecieron la maniobra.
El segundo episodio aéreo fue protagonizado por uno de los helicópteros Sea King -también participaron varios Augusta Bell-212 y varios Sea Hawk, modernizados recientemente con misiles penguin para operaciones antisubmarinos y antisuperficie-, del que una unidad de Infantería de Marina del Tercio de Armada de San Fernando descendió por una estacha desde varios metros de altura, en un ejercicio conocido como Fast-rope.
Tras dos pasadas de cuatro harriers en formación, y una más de otro en solitario, se produjo el aterrizaje en vertical; operación que cuando culminó dio paso a la intervención del ministro en el hangar, decorado para la ocasión con banderas y paracaídas utilizados a modo de carpas multicolores.