Manolo Saiz y Fuentes diseñaban ya el calendario de dopaje de sus clientes
El juez ordenó ayer al instituto armado poner en libertad al director del Liberty Seguros hasta que él mismo le llame para comparecer en el juzgado
Actualizado:El director del equipo ciclista Liberty Seguros, Manolo Saiz, y los médicos Eufemiano Fuentes y José Luis Merino planificaban el calendario para dopar a sus clientes cuando fueron detenidos por la Guardia Civil el pasado martes. Los agentes que les arrestaron en una cafetería de la plaza de San Juan de la Cruz de Madrid les requisaron una bolsa repleta de sustancias dopantes que portaba el director deportivo. Según fuentes de la investigación, era una entrega de Fuentes para el consumo inmediato de sus clientes, posiblemente en el Giro de Italia.
Junto al director deportivo y a los dos médicos fueron detenidos Alberto León y José Ignacio Labarta, al parecer dos intermediarios en el tráfico de sustancias dopantes. Los cinco eran interrogados en dependencia de la Guardia Civil cuando, a primera hora de la tarde de ayer, el juez de Instrucción número 31 de Madrid ordenó la puesta en libertad de Saiz.
Fuentes de la investigación explicaron que el magistrado considera que el director del Liberty Seguros aparece en la trama más como cliente que como promotor del tráfico ilegal y no hay riesgo de fuga, aunque el detenido fue apercibido de la obligación de presentarse en el juzgado en cuanto sea citado para interrogatorio. Los otros cuatro arrestados pasaron el día bajo custodia de la Guardia Civil.
Pese a su puesta en libertad, el instituto armado acusa a Saiz de un presunto delito contra la salud pública. Según la investigación, tanto él como Fuentes llevaban una documentación minuciosa de todo el proceso de dopaje, que incluía un preciso control del tipo de sustancia que se administraba a los deportistas, en qué momento de la temporada y en cuánta cantidad.
Esos documentos también reflejan el coste del tratamiento, que podía rondar los 25.000 euros por persona. Además, había un seguimiento de los resultados deportivos obtenidos gracias a los fármacos suministrados por Fuentes, que los preparaba en dos apartamentos situados en el barrio madrileño de Chamberí y que fueron registrados por los agentes.
Bolsas con código
La Guardia Civil se incautó de unas mil dosis de distintos fármacos dopantes en dichos pisos. Esteroides, anfetaminas, EPO y hormonas de crecimiento fueron algunas de las sustancias requisadas. Pero lo que más sorprendió a los agentes fue una máquina de criogenización que no desentonaría en un laboratorio genético de última generación. Este aparato servía para congelar a 200 grados bajo cero, en nitrógeno líquido, la sangre extraída a los ciclistas cuando entrenaban en altitud. De esta manera se mantenía la alta oxigenación de la sangre, que después pasaba por una centrifugadora antes de ser inyectada a los ciclistas cuando estaban en plena competición.
La operación de la Guardia Civil comenzó hace dos años, después de que Jesús Manzano denunciara una trama de dopaje en el seno del equipo Kelme. Aunque la juez sobreseyó el caso, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) mantuvieron bajo vigilancia, con permiso judicial, a Eufemiano Fuentes y de José Luis Merino.
La atención policial se intensificó tras descubrirse el dopaje de Roberto Heras. Se pincharon los teléfonos de Fuentes y de Sainz y se descubrió la reunión celebrada este martes en la cafetería madrileña donde se procedió a su detención.