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El parque trasladó una autoescala para la intervención. / LA VOZ
CHICLANA

Los bomberos sofocan un peligroso fuego en una fábrica de artículos de madera

Unas chipas originadas por la avería temporal de una máquina prendieron en una acumulación de virutas Una intensa humareda salía de las instalaciones industriales afectadas

SILVIA TUBIO/CÁDIZ / CHICLANA
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Un susto que no provocó grandes daños, pero que generó una gran preocupación por el lugar donde se había originado un incendio en la mañana de ayer; una fábrica de artículos de madera, donde el fuego es un gran enemigo.

Sobre las diez menos diez de la mañana, el parque de bomberos de Chiclana era avisado de un posible conato de incendio en la fábrica de la empresa Maderas Polanco. La primera intervención de los efectivos del Consorcio Provincial, cuando llegaron al lugar del accidente, se centró en sofocar un fuego que consumía el serrín acumulado en un contenedor. Este espacio, de grandes dimensiones, estaba cerca del silo donde van a parar los restos de las maderas empleadas por los operarios.

Una intensa humareda en torno a la fábrica que la firma chiclanera tiene anexa a la antigua N-340 dejaba muestras de que algo estaba ocurriendo en el interior de las instalaciones industriales.

Según fuentes del Consorcio, la situación era muy peligrosa porque los profesionales temían que el fuego alcanzará el silo cercano. «Si el incendio se hubiera producido de noche y nadie se hubiera percatado de nada, hubiera sido un auténtico desastre», explicaba una portavoz del Consorcio.

Mientras los bomberos se afanaban por apagar el fuego del contenedor, fueron advertidos de que había otro incendio en el interior de la fábrica, en un área de fabricación de perfiles de molduras. Los efectivos comprobaron que de una máquina salían llamas. Este mecanismo, que se trata de un extractor de virutas, tiene conectado un tren de transporte de desechos, que traslada el serrín y otros restos hacia los contenedores. Al parecer, una chispa accidental producida por un accidente eventual en la máquina prendió las virutas, explicaban ayer desde el Consorcio.

Las llamas fueron propagándose y quemando el material que encontraban a su paso. En total, de los 24 compartimentos del citado tren de transporte, catorce resultaron afectados. Además, la fuerte carga de calor provocó daños en el techo de una de las estancias de la fábrica.

Según las informaciones facilitadas por la propia empresa, una sierra múltiple se había quedado obstruida por un retal de madera, lo que provocó las citadas chispas y que se produjera la combustión.

Con colaboración

Por suerte, la rápida intervención de los bomberos, junto con la ayuda prestada por trabajadores de la empresa, favorecieron una rápida extinción de las llamas. Pese a todo, los efectivos del Consorcio permanecieron en la fábrica hasta pasadas las dos de la tarde refrescando el área dañada y aliviando las altas temperaturas que se habían alcanzado en algunos puntos.

El director general de Molduras Polanco Enri, Daniel Polanco, alababa la buena reacción que habían tenido los trabajadores de la empresa: «No ha habido mayor riesgo ya que contamos con personal adiestrado que ha recibido formación específica de los propios bomberos contra los incendios y saben cómo apagarlos de la manera más eficaz y rápida».

Sin importancia

El responsable de la empresa chiclanera restaba importancia al incidente, pese a la preocupación que reinó entre los bomberos durante las más de cuatro horas que duró la intervención: «Hay personal de la empresa que ni siquiera se ha enterado del incidente, y sólo ha habido algunos daños en unas mangas de tela que separa la viruta del serrín e incluso, al estar la maquinaria estructurada en partes independientes, el filtro ha podido seguir funcionando en otras zonas».

Un total de 120.000 litros de agua fueron empleados para sofocar el incendio, a donde acudieron ocho miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, con dos autobombas y una autoescala.