La avenida de México estará seis meses en obras por la instalación de un colector

Poco más de un año después de la reapertura de la plaza del Caballo, toda esta zona volverá a estar en obras en cuestión de días y para desesperación de sus vecinos. La avenida de México quedará cortada al tráfico rodado de manera inminente debido a la instalación de un nuevo colector de saneamiento.

Así se confirma desde Aguas de Jerez, que certifica además que el plazo de ejecución del proyecto es de seis meses. Se trata de una actuación de gran envergadura, que consistirá en la sustitución del colector actual desde la salida del aparcamiento subterráneo de la plaza del Caballo hasta la esquina de la avenida con las calles Córdoba y Martín Ferrador.

La nueva conducción se construirá con hormigón armado y tendrá 1,80 metros de diámetro. El presupuesto previsto por Ajemsa para la ejecución del proyecto alcanza los 478.026,82 euros.

De paso, la empresa aprovechará esta intervención para sustituir varios tramos de tubería, de diferentes diámetros, correspondientes a la red de abastecimiento en una longitud total de 389 metros. Un tramo de avenida que, de todas maneras, se verá afectado por la instalación del nuevo colector de saneamiento.

Los propios vecinos reconocen que se trata de unas obras imprescindibles para garantizar un servicio adecuado a toda la zona, más cuando las deficiencias que presenta el colector actual provocan graves problemas, sobre todo, en la urbanización Parque Stadium, que suele sufrir inundaciones cuando se colapsa la conducción.

El problema, al menos para la asociación de vecinos Plaza del Caballo, es de planificación. Su presidente, Javier Cantos, considera que los distintos organismos municipales «deberían coordinarse mejor» y, por ejemplo, aprovechar el largo año que estuvo cortada la plaza y la misma avenida de México para la ejecución de estas nuevas obras de Apemsa.

La indignación de los vecinos es tal que para mañana jueves han convocado una asamblea «para tratar exclusivamente este tema, porque aunque estamos a favor de todas las mejoras que se realizan en la zona, no comprendemos que una arteria tan fundamental tenga que cerrarse dos veces tan consecutivamente». Cantos consideró que, al menos, «deberían darnos las explicaciones oportunas y asegurar alternativas viales sólidas que limiten los efectos para los que vivimos aquí».