Acuña: «Siempre hay presión; sé que la gente tiene puesta mucha ilusión en mí»

A Javier Acuña ya se le ve otra cara. Sabe que ya es uno más de la plantilla. Es consciente de que cuando llegue de sus vacaciones pasará de la noche a la mañana a ser de ese niño que entrenaba con los grandes a uno de los pilares donde descanse el proyecto que debe devolver al Cádiz a Primera. «Ya me queda poco, un mes para cumplir los 18 años (lo hará el próximo 23 de junio). Llevo mucho tiempo esperando ese momento, aunque el instante más ansiado es mi debut oficial con la camiseta del Cádiz. Tengo ganas de empezar la pretemporada», comentó ilusionado. Para festejarlo, dice con sonrisa adolescente que ya está preparando la fiesta en Paraguay para festejarlo «a lo grande».

Pese a pasar un año y medio inactivo, Acuña siente que no ha perdido el tiempo. «He aprendido mucho al convivir con un vestuario de Primera», destaca. «Aprendí muchas cosas de mis compañeros». Especialmente de Oli, de quien ha aprendido tanto en el período de adaptación como sobre el terreno de juego. «Oli me ha dado muchos consejos, me habla continuamente cuando trabajamos. Me dice cómo colocarme y cómo moverme según qué circunstancias. Es un jugador veterano con mucha experiencia en Primera y Segunda, y me ha ayudado a adaptarme al equipo».

Inactividad

No obstante, se lamenta de no haber podido competir en su país. «A todo jugador le gusta competir», afirma. Aunque, «las cosas vienen así y hay que aceptarlas».

No le asusta la presión. Es más, es consciente de que la sentirá. Pero la asume. «Últimamente he escuchado que la gente tiene mucha ilusión depositada en mí. Soy joven, no sé si el equipo estará a la espalda de Lucas Lobos y de Acuña, pero lo que tengo claro es que aquí hay grandísimos jugadores, como Pavoni, Enrique, Sesma, entre otros». Sobre la carga de responsabilidad, dijo que «la presión siempre está».

Pareja del futuro

Asimismo, suspiró por la continuidad de Lobos. Tiene claro que se entenderán muy bien sobre el campo como ya lo hacen en los entrenamientos. «Hay veces, en los partidillos, que sabe dónde poner los balones. Ya conoce mi juego, y yo el suyo, y Lobos te da balones donde se los pides».

También elogió el mimo con el que todo momento le ha tratado Víctor Espárrago. «Víctor Espárrago se portó conmigo de una manera excelente, ya que al no tener ficha me podría haber dejado de lado. Todo lo contrario, me apoyó siempre y al finalizar los entrenamientos se quedaba conmigo trabajando. Gracias a él he ido mejorando mi pierna izquierda», dijo recordando las tardes en las que una vez finalizados los entrenamientos el técnico charrúa se quedaba con el joven para mejorar su golpeo con la pierna izquierda.

Sobre sus preferencias a la hora de colocarse en el campo dijo que «siempre jugué de punta. Pero hay veces que cuando he caído a la banda me he sentido cómodo, ahora mismo jugaría en cualquier posición y trataría de hacerlo lo mejor posible».

De la misma forma, se mostró orgulloso a la hora de manifestar su opinión sobre el posible interés que ha despertado en los ojeadores de la cantera del Real Madrid. «Es excelente que sin jugar un solo partido en un año y medio haya equipos que se fijen en mí. Eso no suele ocurrir».