Guadalcacín desaprueba el convenio sindical de Ebro Puleva

Los trabajadores de la azucarera de Guadalcacín mostraron ayer en asamblea su «desacuerdo» con buena parte de los puntos aprobados en el convenio que los sindicatos firmaron recientemente con la empresa Ebro Puleva.

Carlos Martos, presidente del comité de empresa de la fábrica, consideró tras la reunión que «más allá de que no compartamos la idea de que el convenio, en líneas generales, tienda a la baja con respecto a negociaciones anteriores, no nos han gustado las formas, ya que ni siquiera se nos ha convocado en asamblea para refrendarlo colectivamente».

Martos explicó que los principales motivos de desencuentro con las centrales sindicales firmantes son que «se ha abaratado el despido, y tampoco se ha conseguido algo aceptable en materia de desplazamientos y traslados».

Por su parte, Felix González, presidente del comité intercentros de la empresa, considera que los trabajadores deben tener en cuenta «de dónde venimos y adónde vamos», aludiendo a la complicada situación de Ebro tras la OCM del azúcar. «El contexto ha variado sustancialmente con la reforma del sector promovida en Europa, y es indiscutible que la empresa va a perder el 50% del volúmen de negocio, por lo que nos hemos centrado en intentar evitar que se pierdan de paso la mitad de los empleos». González señaló que las bajas voluntarias incentivadas, que vendrán precedidas de una revalorización de los salarios del 3% anual, el mantenimiento del empleo, y el compromiso de la empresa de invertir «en la reindustrialización de las comarcas afectadas por la reestructuración a que obliga la OCM» hace que el acuerdo sea, «en líneas generales, más que aceptable».

Por su parte, Julián Villanova, secretario de política industrial de la federación agroalimentaria de UGT, anunció que «representantes del sindicato a nivel nacional vendrán pronto a Guadalcacín a aclarar una a una las dudas de los trabajadores».