Los Mavericks eliminan a los campeones de liga y se clasifican para la final del Oeste

Los Mavericks de Dallas con el alero alemán Dirk Nowitzki de gran héroe y estrella vencieron en la prórroga por 119-111 a los campeones de liga defensores, los Spurs de San Antonio, en el séptimo y decisivo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste.

El triunfo permite a los Mavericks jugar las finales por primera vez desde el 2003 y la segunda en los últimos cuatro años para tener de rival al ganador de la eliminatoria que esta noche definen también en el séptimo partido los Suns de Phoenix y Los Angeles Clippers.

Los Mavericks, que habían llegado a tener hasta 20 puntos de ventaja, vieron como con 15 segundos el escolta argentino Manu Ginóbili surgió con uno de sus clásicos triples para poner por delante a los Spurs.

Cuando todo parecía que iba a ser otro momento de celebración y clasificación para los Spurs, esta vez surgió la figura de Nowitzki para completar jugada de tres puntos con canasta y personal que le hizo Bruce Bowen con varios segundos antes del pitido final y forzar la prórroga.

La genialidad y la justicia de la jugada de Nowitzki iba a servir para que el resto de sus compañeros se convenciesen que eran mejor equipo que los Spurs y que se merecían estar en las finales, algo que lograron con una gran prórroga, en la que barrieron del campo a los actuales campeones de liga.

Nowitzki con 37 puntos, 15 rebotes y tres asistencias encabezó el ataque de los Mavericks que lograron un 51,9% de acierto en los tiros de campo después que en la primera parte había sido del 69 por ciento.

"Hemos merecido la victoria y ganar la eliminatoria porque no sólo superamos a los Spurs en el campo sino también a nuestras propias adversidades como la suspensión de Jason Terry", declaró Nowitzki. "Creo que no ha quedado duda que al final supimos hacer bien las cosas".

Gran regreso de Terry

Junto a Nowitzki, Terry, que se perdió el sexto partido en Dallas, volvió a la formación titular para confirmar que es el segundo líder encestador con diferencia y los 27 puntos, incluidos tres triples y 6 de 6 desde la línea de personal, no dejó ninguna duda.

Además Terry también dirigió el juego del equipo con seis asistencias, mientras que el alero Josh Howard aportó 18 puntos y capturó seis rebotes para los Mavericks, que tuvieron un 41,2 (7-17) de acierto en los triples.

"Me sentí muy mal el no poder ayudar al equipo en el sexto partido, pero ahora todo ha quedado superado y ganamos fuera para no dejar ninguna duda que somos el mejor equipo", declaró Terry.

El reserva Jerry Stackhouse con 13 puntos, seis asistencias y dos rebotes también hizo su trabajo y el alero Keith Van Horn logró nueve.

"Siempre dije que confiaba en el equipo, que no teníamos miedo a jugar de visitantes y lo hemos demostrado en el campo ante un gran rival como son los Spurs, auténticos campeones de liga", declaró Avery Johnson, entrenador de los Mavericks. "Ahora nuestra meta es seguir luchando por estar en las Finales de la NBA, algo que nunca ha conseguido el equipo".

La gran actuación de Duncan no fue suficiente

De nuevo, el alero Tim Duncan, aunque fue el máximo encestador del partido y de los Spurs, al conseguir 41 puntos, con 15 rebotes, seis asistencias y tres tapones, no pudo romper la mala racha que tiene su equipo desde que se incorporó como profesional y volvió a perder una serie que tuvo en su contra 1-2.

Los Spurs no han podido ganar (0-6) con Duncan una eliminatoria en la que han estado con desventaja de 1-2 y tampoco pudieron ser el noveno equipo en la historia de la NBA que remontaron la de 1-3.

El base francés Tony Parker consiguió 24 puntos con cinco asistencias y cuatro rebotes, pero nunca fue el jugador que estuviese en las acciones claves del partido.

Si lo estuvo Ginóbili, que jugó 42 minutos, para aportar 23 puntos, tres robos de balón, dos asistencias y dos rebotes, pero esta vez fue Nowitzki, quien le robó el papel de héroe y le diese la clasificación a los Mavericks.

Todo estaba listo para que el triple demoledor de Ginóbili dejase a los Spurs a segundos de seguir en la lucha por su cuarto título de liga, lo ganaron en 1999, 2003 y 2005, pero faltaba todavía la jugada decisiva del maestro alemán.