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La insurgencia iraquí recibe al nuevo Gobierno con tres atentados en Bagdad
El recién designado primer ministro promete «usar la máxima fuerza para enfrentarse a los asesinos» Al menos 12 muertos y 60 heridos en la ola de ataques
Actualizado: GuardarLa insurgencia ha recibido al primer Gobierno iraquí desde la caída del régimen de Sadam Hussein con nuevos atentados. Al menos 12 personas murieron ayer y otras 60 resultaron heridas en tres ataques terroristas perpetrados en Bagdad, uno de ellos con coche bomba.
La acción más sangrienta ocurrió en Al Karrada, en el este de la capital, donde una bomba hizo explosión frente a un restaurante en el que almorzaban policías iraquíes. Murieron ocho personas, entre ellas tres agentes, y 18 resultaron heridas. El local está ubicado en un inmueble de dos pisos. Asimismo, en el barrio de Al Shula, al norte, dos civiles perecieron y otros 15 resultaron heridos por la deflagración de un coche bomba. Mientras, el estallido de un artefacto cerca de una mezquita suní en el sur de Bagdad acabó con la vida de otros dos iraquíes.
Primera reunión
Estos ataques se producen mientras el nuevo Gobierno, encabezado por el chií Nuri al Maliki, celebró ayer su primera reunión en Bagdad tras ser aprobado el sábado por el Parlamento. El primer ministro, Nouri al Maliki, aseguró que tratará de completar en breve los todavía vacantes ministerios del Interior y Defensa. Y es que las incidencias políticas imposibilitaron cubrir estos puestos. «No creo que el nombramiento de estos delegados lleve más de dos o tres días con el consenso de todas las alianzas políticas del Parlamento», dijo.
El sábado, el Parlamento aprobó el Ejecutivo de Al Maliki, que espera mejorar la situación del Ejército y las fuerzas policiales, persuadir a los insurgentes para que abandonen las armas, reducir la oleada de violencia sectaria y restablecer la estabilidad en el país.
Advertencia
El mandatario aseguró que su Gobierno usará la «máxima fuerza para enfrentarse a los asesinos que derraman sangre» en Irak. Asimismo, indicó que tratará de reducir el apoyo del pueblo a los grupos insurgentes. Para ello, promocionará la reconciliación nacional, mejorará las infraestructuras y reforzará la seguridad en la capital. El jefe del Ejecutivo dijo que, «además de las medidas de seguridad, necesitaremos la reconciliación nacional y la reconstrucción de la confianza entre los distintos componentes del pueblo».
Respecto a las milicias de las formaciones políticas, Al Maliki subrayó que «las armas sólo las debe portar el Gobierno. Las milicias, los escuadrones de la muerte y las ejecuciones sumarias son fenómenos extraños a nuestra sociedad, por lo que estamos decididos a ponerles fin». Al ser preguntado sobre los grupos de la resistencia, aseguró que su nuevo Gobierno estará abierto al dialogo con «quienes estén dispuestos a renunciar a la violencia».
Entretanto, Iyad Alawi, líder de Alianza Iraquí (AI), chií laica, anunció su respaldo al nuevo Ejecutivo, compuesto por 37 ministros,, entre ellos cuatro mujeres.