«El aeropuerto de Jerez se quedará pequeño en breve»

-¿Alguna vez pensó que trabajaría en un aeropuerto?

-Siempre. Al terminar la universidad y comprobar lo poco práctica que era la carrera elegida pensé en los idiomas como ayuda. El turismo y, sobre todo, el trabajo en un aeropuerto me parecía la mejor opción.

-Suele viajar a Jerez de vez en cuando, ¿qué vinculación tiene con esta tierra?

-Intento venir unas dos veces al mes. Mi vinculación con Jerez comenzó hace unos cinco años a través de amigos y ha terminado en una relación con alguien de aquí.

-Ha conocido muchos aeropuertos de distintas ciudades, ¿qué le parece el de Jerez?

-He conocido algunos aunque no tantos como desearía. Considero que el de Jerez es práctico y muy bonito. Nada más aterrizar el turista descubre algunas de las características de la ciudad que va a visitar. Creo, sin embargo, que dentro de poco el aeropuerto de Jerez se va a quedar pequeño porque esta ciudad es un destino ideal a nivel turístico y encima, está muy bien situado. Poco a poco irá recibiendo a más compañías aéreas europeas deseando hacerse un huequecito para sus operaciones.

-¿Cuál es el trabajo de una azafata de tierra?

-Reservas, venta de billetes de avión, control de la operativa (facturación y embarque) y, sobre todo, hay que hacer una labor comercial y de apoyo al pasajero en momentos de irregularidad (overbooking, cancelaciones, retrasos).

-Trabaja en la T-4, ¿por qué recibe tantas críticas la terminal?

-Hay de todo. Es cierto que las dimensiones del nuevo edificio son descomunales, creando una sensación de ansiedad y cansancio nada más poner los pies en ella. También es cierto que los primeros días fueron difíciles porque hubo desajustes pero, poco a poco, se van solventando los problemas y tanto los trabajadores como los pasajeros se están acostumbrando a la nueva terminal.