«Aguantar a una actriz resulta más bien difícil»
«Hay muchos prejuicios sobre el toro, pero Miguel te los tira en un segundo abajo», dice la novia de Abellán
Actualizado:Natalia Verbeke acudió la pasada semana a la inauguración en Barcelona de la primera tienda Muji de España. Muji, en japonés, es la abreviatura de Mujirushi Ryohin y significa productos de calidad sin marca. Rodeada de objetos de diseño minimalista, y escoltada por su novio, el torero Miguel Abellán, Natalia, que además de actriz ha demostrado tener talento como escritora, esquivó la inevitable pregunta sobre la posible boda de su ex novio, Gonzalo Miró. «No sé nada de eso -zanjó-, ni me interesa».
-Acaba de ser jurado en la selección de recogepelotas para el Masters femenino de tenis de Madrid.
-Sí, y me ha parecido increíble el aplomo de esos chicos para ponerse ahí, delante de la prensa. Para mí era muy importante que hablaran inglés, porque van a tener que trabajar con deportistas de todo el mundo. Pero la verdad es que el nivel de inglés era un poco bajito. Por suerte, van a tener un curso. En todo caso, si en su momento se dijo que lo de las modelos recogepelotas podía ser algo machista, ahora no tiene ningún sentido porque se ha elegido a hombres.
-¿Había mucho 'cachas'?
-Todos lo eran. Por lo visto, hay gente que va mucho al gimnasio. Yo les preguntaba por su motivación. A los que les apasionaba el tenis los votaba más.
-¿El físico no le obsesiona?
-El físico es una preocupación para todo el mundo, pero en una medida sana, sin obsesionarse. Evidentemente, si das bien en cámara, mejor para ti. Pero también hay gente a la que se la encasilla precisamente por eso.
-¿Pelea mucho con su físico?
-Por suerte, no. Ya tuve una etapa, en la adolescencia, en la que sufrí mucho por kilos y no kilos, pero eso ya está más que superado. Por supuesto, me tengo que encontrar bien conmigo misma, pero sin llegar a una obsesión. Yo como absolutamente de todo.
-¿Qué hace ahora mismo?
-Después de terminar GAL, la película de Miguel Courtois, me he tomado un descanso para estudiar y renovarme un poco, porque llevaba desde el 98 sin parar. Estoy leyendo nuevos proyectos y también aprendiendo francés.
-¿Ve futuro en el cine francés?
-Desde luego. Pero es algo personal. Me gustan mucho los idiomas. Soy bilingüe en inglés y ahora quiero incorporar el francés.
-¿Lo del inglés le viene de familia?
-Sí. Mi abuelo es belga y de pequeños nos hablaba en inglés.
-Gracias a su buen inglés fue candidata a los premios Bafta.
-Vienen a ser como los Goya británicos. Pero se lo llevó Kate Winslet. En todo caso, fue un honor muy grande estar nominada en Inglaterra, el país donde, a mi juicio, están los mejores actores del mundo.
Escritora
-Y, además, escribe muy bien.
-Siempre he escrito. Pero sólo para mí. Hasta que en la película GAL, donde hago de periodista, me pidieron que escribiera un diario de rodaje para un periódico. Les gustó tanto que me han encargado más cosas y pronto haré entrevistas y reportajes. Casi no me lo creo, porque mi segunda opción profesional era ser periodista.
-Escribe usted con muchas referencias cinéfilas y literarias.
-He leído y leo muchísimo. Es una pasión que tengo desde pequeña. De hecho, lo que me ha llevado a ser actriz fue la lectura. Quería ser cada uno de esos personajes que yo leía. En mi infancia, no me recuerdo con juguetes, me recuerdo con libros. Yo lloraba con cuatro años porque no sabía leer. Miraba las viñetas de los cómics de mi hermana y me desesperaba porque no sabía lo que decían. Es algo que me viene de pequeña. No soy muy buena hablando. Creo que me expreso mucho mejor a través de las actuaciones o de la escritura.
-Una actriz tan intelectual, novia de un torero... ¿No es raro?
-Si se refiere a que los toreros puedan tener fama de poco cultivados, no es el caso de Miguel. Él lee muchísimo, estudia inglés... Hay muchos prejuicios.
-¿No los tenía usted?
-¿Con respecto al mundo del toro? Ninguno, por suerte. Era un mundo totalmente distinto al mío. Pero yo no me acerqué a ese mundo hasta que conocí a Miguel. Y todo lo que pudiera pensar, él, en un segundo, lo tiró abajo.
-En sus diarios de rodaje se refería a Miguel como: «El que me aguanta». ¿Es difícil aguantar a una actriz?
-Yo creo que sí, porque una actriz vive de recrear otros personajes continuamente y sentir emociones que no son las suyas. Eso, quieras o no, afecta a tu vida y es complicado, porque te produce muchos altibajos en tu estado de ánimo.
-Vive en pareja y tiene una perra. ¿Huye de la soledad?
-Qué va. Me gusta la soledad. La disfruto muchísimo. Y, teniendo un libro al lado, no me siento nunca sola.