Un asunto viejo, pero tapado
Actualizado:En realidad, el asunto de Maciel es viejo y, aunque tapado, muy conocido en el mundillo eclesiástico. Ya tuvo una primera denuncia en 1956, archivada, pero en 1998 nueve ex-legionarios -uno luego se retractó- le acusaron de haber abusado de ellos durante años cuando eran seminaristas y él dirigía un centro en Roma. Además, luego les absolvía en confesión.
Fueron chicos que llegaron a ingenieros, psiquiatras o abogados. Algunos tuvieron cargos en la organización, como Juan Vaca, que fue presidente de los Legionarios en EE UU. Vaca fue el primero en decidir denunciar lo ocurrido: envió cartas a Juan Pablo II en 1978 y 1989, pero no tuvo respuesta. Por eso, junto a los otros ocho, sacó el asunto en la prensa en 1997 y al año siguiente pidió al Vaticano la apertura de un proceso canónico. Pasaron seis años hasta que finalmente se hizo, pero cuando comenzó, los instructores encontraron otros 20 testimonios en México, Estados Unidos, Irlanda y España. De todos modos, no habrá proceso.