El Oratorio, una institución
Actualizado:El Oratorio de San Felipe Neri es una institución de Cádiz de toda la vida, como lo son también, por ejemplo, la iglesia del Carmen o la del Rosario. Pero la institución no se limita al edificio, sino que comprende también la función religiosa para la que fue concebido. Desacralizar el Oratorio supone, por tanto, privarnos a los gaditanos de una institución nuestra.
Para justificar la venta, se nos está diciendo que la Diócesis tiene problemas económicos, pero la verdad es que estos problemas no se arreglan vendiendo el patrimonio, porque vender es «pan para hoy y hambre para mañana». Si hay déficit, lo mejor es reducir gastos.
Por otro lado, se está diciendo que la iglesia de San Felipe se vende porque allí va muy poca gente. ¿Son muchas las iglesias de nuestra Diócesis que se llenan habitualmente? Desgraciadamente, no. La primera iglesia de Cádiz que está casi desacralizada, de hecho, es la Catedral, en la que sólo se celebra una misa a la semana. Lo cierto es que ni en el caso del Oratorio, ni en el de la Catedral, la culpa es únicamente de los fieles. Es más, yo diría que es de los sacerdotes, que no fomentan ni mantienen una actividad intensa.
En el caso de San Felipe, hasta hace unos ocho años, cuando se marcharon los marianistas, este templo tenía más vida incluso que alguna parroquia de Cádiz. Siempre había un sacerdote confesando y la misa de nueve de la noche tenía mucha aceptación. Cuando se fueron los marianistas, todo esto se acabó. Ahora no vale decir que el Oratorio está espiritualmente muerto; en realidad, se le ha dejado morir.
Carmen Aranda Carranza. Cádiz