EN FRENTE. Dos personas contemplan un crucero atracado en Cádiz sentadas en el muelle. / O. C.
Turismo

El Ayuntamiento de Cádiz y Horeca creen que la carpa de información del puerto basta para atender a los cruceros

El PSOE y agentes del sector lamentan que el «único dispositivo para recibir a un barco con 3.000 viajeros sea entregar una placa a su capitán»

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El transatlántico más grande del Mediterráneo refrescó el martes en Cádiz un debate de tonelaje sobre el modelo turístico de la capital. Fuentes de agencias de viajes, de las empresas de autobuses, del Patronato y de la comunidad portuaria denuncian que el atraque del Vogager of the Seas ha desvelado un año más la falta de estrategias para atender a los cruceros en una ciudad que se declara turística, sin complejos.

Mientras, el Ayuntamiento de Cádiz y Horeca (la federación de empresarios de Hostelería) creen que «se está magnificando la situación» y que la carpa de información instalada en el muelle «es suficiente», y «cumple la misión» de recibir a los navegantes. Sólo en una cuestión hay unanimidad: el barco de la Royal Caribbean, con más de 3.000 pasajeros a bordo, desbordó la capacidad de Cádiz como escala de cruceros.



PROBLEMAS EN EL PUERTO

Una dársena con vocación industrial



La Bahía es un puerto en crecimiento pero aún pequeño. Sus gestores están obligados a racionalizar los diversos tipos de tráficos para asegurar la prosperidad económica de la instalación. Tienen que sacar el máximo rendimiento a cada muelle. Por eso, los cruceros no cuentan con una línea de atraque reservada y se reparten el espacio con los buques de mercancías.

Los pasajeros no disponen de una terminal específica para embarcar y desembarcar de los transatlánticos, y comparten las zonas de tránsito con camiones y contenedores, aunque las normativas de seguridad internacional se aplican con rigor en la dársena.

El tráfico de cruceros no es una actividad prioritaria para la Autoridad Portuaria de la Bahía (APBC). En su proyecto de ampliación, que debe comenzar en 2008, contempla liberar de actividad industrial los muelles Alfonso XIII y Reina Sofía para que sean zonas dedicadas al atraque de buques de pasajeros.

La creación de una estación marítima justo en la Plaza de Sevilla es otro de los proyectos que, en los próximos años, debe adecuar la oferta del puerto a estos visitantes.

FALTA DE INFORMACIÓN

Los cruceristas no saben dónde están



Los viajeros desembarcan habitualmente en Cádiz con escasa o nula información del lugar en el que se encuentran. Pocas veces se la proporciona la naviera. Antonio de María, presidente de Horeca, cree que es precisamente la empresa propietaria del barco «la responsable de que sus pasajeros sepan dónde hacen escala».

El Ayuntamiento descarta la posibilidad de ofrecer información a los turistas a pie de escala y recuerda que sus «limitaciones económicas» no le permiten acometer una inversión de estas características.

La única iniciativa de la ciudad para subsanar esta deficiencia informativa es la instalación de una carpa junto a la estación marítima, impulsada por el propio Ayuntamiento, la APBC y Diputación. Sin embargo, gran parte de los viajeros, sobre todo los que desembarcan junto a la Plaza de Sevilla, ni siquiera se percatan de la existencia de este espacio informativo. Así lo denuncian diversos agentes de la comunidad portuaria y de las agencias de viajes que trabajan en el puerto.

Si no han pasado por la carpa, o si la carpa no da a basto para atender a los viajeros -que es lo que ocurrió el martes-, los turistas empiezan su peregrinaje por la ciudad, con la estación de Comes, autobuses en circulación, como punto de partida. Y sin saber qué hacer.

La falta de señalización turística en los alrededores del puerto provoca que algunos visitantes se marchen desorientados en dirección a las murallas de San Carlos, y que incluso se adentren en la Punta de San Felipe, lejos de la zona comercial y del casco histórico.

El responsable de Fomento y Empleo en el Ayuntamiento, Ignacio Romaní, señala que «a lo largo de este año» se solucionarán los problemas de información al crucerista y señalización en la capital. «Está previsto instalar dos tipos de señales: unas vinculadas a los edificios históricos y lugares de interés, y otras destinadas al apoyo al turista, con su localización y las rutas cercanas al punto en que se encuentra. Además, la nueva oficina de turismo municipal de analejas, servirá de apoyo a la carpa del muelle», detalla.

Los 3.000 pasajeros del Voyager of the Seas y los 20.000 llegados en los últimos quince días, en plena temporada alta, no han podido disfrutar de estos servicios. Los 128.500 que desembarcaron el año pasado en Cádiz, tampoco.

POCO QUE OFRECER

Una ciudad dormida, sin iniciativa



Fuentes de la comunidad portuaria destacan que Cádiz «sigue sin iniciativas para sacar partido de la llegada de viajeros, algo que es responsabilidad del Ayuntamiento y de los empresarios». Fuentes de una de las compañías de buses turísticos opinan que «una ciudad a la que sólo le queda el turismo como a ésta no puede permitirse que un viajero esté un día aquí y no se entere ni de dónde ha estado». El PSOE lamenta que «el único dispositivo para recibir a un barco de 3.000 pasajeros sea entregarle una metopa a su capitán».

La propuesta del comercio gaditano para los buques también es mejorable: incrementar la información de la oferta y adaptar sus horarios a las escalas son sus asignaturas pendientes. Juan Tovar, presidente de la asociación Cádiz Club de Calidad, argumenta que los barcos no generan suficientes ventas «como para abrir a mediodía». Mientras que el casco histórico no apuesta por seducir a estos viajeros, El Corte Inglés y las firmas de moda de la zona se ponen las botas en cada gran atraque. ANTONIO DE MARÍA

Presidente de la patronal de hosteleros Horeca

«La falta de información es culpa de las navieras, de los que organizan el viaje»

El presidente de la federación de hostelería Horeca opina que el problema de la falta de información de los turistas que llegan al puerto de Cádiz es responsabilidad exclusiva de las navieras, «que son las que deberían ofrecer a los pasajeros los datos sobre el lugar en el que van a hacer escala». «Una vez que los turistas han llegado al puerto poco se puede hacer, y más cuando desembarcan 3.000 viajeros juntos. Tener un dispositivo para atender a tanta gente sería muy costoso y excesivo». JUAN TOVAR

Asociación de comerciantes Cádiz Centro Club de Calidad

«Hemos hecho estudios y no es rentable para nosotros abrir a mediodía»

La asociación de comerciantes Cádiz Centro Club de Calidad (125 miembros) destaca el impulso que supone a su cuenta de resultados la llegada de cruceros. Su presidente, Juan Tovar, cree sin embargo que «el incremento de las ventas no es lo suficientemente fuerte» como para «volcar» su estrategia en este tipo de clientes. «Hemos hecho nuestros estudios y los barcos son una ayuda para el comercio con los horarios actuales. Abrir a mediodía no sería rentable salvo en casos excepcionales», señaló Tovar. MANUEL GONZÁLEZ PIÑERO

Gerente del Patronato de Turismo

«Tener una oferta turística atractiva es responsabilidad de los municipios»

El gerente del Patronato de Turismo recuerda que la función de la entidad que representa es «promocionar Cádiz como destino turístico» y que, una vez los viajeros han llegado a cualquier punto de la provincia, sea en barco o en avión, «es responsabilidad de los ayuntamientos disponer de una oferta atractiva, que deje encantados a los turistas». «Hace falta mucha iniciativa, mucha creatividad y muchas ideas en todos los municipios para crear una oferta que realmente marque al viajero», apuntó.