La congregación de Santa María espera la llamada del Obispado para conocer el proyecto del convento
La madre abadesa valora que se sigan dando pasos para la recuperación del edificio Señala que la luz «hace mucha falta»
Actualizado:«Aún no puedo decir si me gusta o no porque no me han explicado con detalle el proyecto que ha ganado el concurso de ideas», aseguraba ayer la madre abadesa del convento de Santa María, Sor María Luz. La responsable de la congregación, que se encuentra alojada de forma provisional en el convento de Feduchy junto al resto de las hermanas, aseguró que el Obispado le ha comunicado sólo las líneas principales del diseño elaborado por el arquitecto Francisco Torres.
Antes de emitir cualquier juicio de valor sobre el proyecto, Sor María Luz prefiere esperar la llamada del Obispado ya que lo que más le preocupa es la distribución de las dependencias destinadas a la vida religiosa.
«Aunque he visto la maqueta y he leído lo que dicen los medios de comunicación, no soy arquitecta y por tanto hay muchas cosas que no entiendo», agregó la madre abadesa.
Sin embargo, lo que más ha despertado el interés de las hermanas de este convento es la formalización de un nuevo trámite apenas unos meses después del inicio del acuerdo entre el Obispado de Cádiz y la Junta de Andalucía para llevar a cabo la rehabilitación del convento y la construcción de nuevas viviendas.
En este sentido, Sor María Luz aseguró: «La mejor noticia que hemos recibido en el día de hoy es que el proyecto de reforma de nuestras instalaciones sigue adelante y además vemos que todos los trámites se están ajustando al plan propuesto por las administraciones desde un principio», en relación a la fecha de inicio de los trabajos, que están previstos para antes del verano de 2007.
A pesar de ello, la madre abadesa apuntó que cuando conozca la nueva reordenación del convento, «diré lo que me gusta y lo que no, prefiero no callarme nada».
De hecho, desde la Junta de Andalucía se ha asegurado que los trabajos previos comenzarán durante los próximos meses, con la intención de agilizar todo lo posible el inicio de unos trabajos que están presupuestados en torno a los cinco millones de euros.
Esta inversión está destinada no sólo a facilitar la vida de las religiosas, sino también a recuperar uno de los edificios más importantes para la ciudad de Cádiz, en pleno corazón del barrio de Santa María. Destaca del convento su valor urbano y arquitectónico y su función generadora de la trama residencial del arrabal del barrio, una de las zonas más antiguas de la ciudad.