EMBARGOS. En enero se produjeron largas colas en la Oficina de Recaudación por el giro de más de 2.000 notificaciones. / A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Aumenta la recaudación ejecutiva municipal por el pago aplazado y el miedo al embargo

La Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento asegura que el pago fraccionado de las deudas que alcanzan hasta 3.000 euros sin aval bancario ha facilitado llegar a acuerdos con los contribuyentes Los ingresos por vía ejecutiva hasta el mes de marzo suman casi dos millones de euros

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El concejal de Hacienda, José Blas Fernández, atribuye a los acuerdos de pagos fraccionados el aumento de la recaudación ejecutiva del Ayuntamiento de Cádiz. La recaudación ejecutiva son las acciones que emprende el Consistorio cuando no se ha abonado un impuesto voluntariamente. Así, tanto por la vía del embargo de bienes como del pago fraccionado, los datos de 2006 (marzo) arrojan una cifra cercana a los dos millones de euros ingresados en las arcas municipales por este medio.

Aumento significativo

En concreto, los datos facilitados por la Concejalía de Hacienda suman 1.974.388 euros en marzo de 2006, frente a los datos de 2005 que alcanzaban 1.467.682 euros y los de 2004, que sumaban 1.391.215 euros. El aumento del cobro ejecutivo ha sido muy significativo entre 2005 y 2006.

Y es que, desde que el año pasado se amplió el máximo que podía ser fraccionado, ha aumentado el número de morosos que prefieren pagar a plazos sus deudas con el Ayuntamiento. De esta manera, antes sólo los que debían menos 900 euros podían acceder a abonar sus obligaciones a plazos, sin necesidad de un aval bancario. Desde el anterior ejercicio, una persona que deba hasta 3.000 euros puede hacerlo, también sin el respaldo de una entidad bancaria.

Otra de las razones de este aumento de la recaudación ejecutiva, según el concejal delegado, José Blas Fernández, es la informatización del proceso «que antes casi se hacía a mano» lo que dificultaba y ralentizaba los embargos. En la actualidad, se pasan los datos al banco y éste procede al embargo, lo que hizo por ejemplo que el pasado mes de enero se pudieran girar 2.700 notificaciones sobre las que pesaba la amenaza del embargo.

Actualmente, el Ayuntamiento maneja dos impuestos: el de Bienes Inmuebles (IBI) y el de tracción mecánica (circulación) y las tasas, que son sobre todo multas de tráfico y aparcamiento. En cuanto al IBI, ha quedado una parte residual, porque el Consistorio ya no se encarga de recaudar el de las empresas que facturan más de un millón de euros.

El que más cobro voluntario acumula es el IBI. «Es un asunto cultural, porque mucha gente incluso lo paga antes de que se abre el plazo y eso a veces hasta nos causa problemas», explica José Blas Fernández. Más del 90% de los contribuyentes abonan el IBI en su plazo correspondiente (este año va del 15 de abril al 15 de junio).

El porcentaje de abono en los plazos estipulados por la normativa baja mucho a la hora de hablar del impuesto de tracción mecánica: entre el 60 y el 65%, aunque aquí influye mucho el desconocimiento, por parte de los ciudadanos, de que el padrón fiscal no tiene nada que ver con el municipal. «Hay muchas personas que se van a vivir a municipios de la Bahía y hacen el cambio de domicilio en el padrón, pero no dan de baja al vehículo y por tanto no saben que ese impuesto se lo sigue cobrando el Ayuntamiento de Cádiz», puntualiza el regidor. Otra dificultad añadida es que los coches suelen cambiar mucho de propietario y a veces resulta difícil localizar al actual dueño.

Pero lo que más le cuesta pagar al ciudadano son las multas, sobre todo las de tráfico y aparcamiento. «La gente suele esperar a agotar todos los trámites, a ver si se pierden por el camino», asegura Fernández. Así, tan sólo un 35% de las sanciones, aproximadamente, se abonan en el periodo que le corresponde legalmente y eso que suelen tener descuentos para animar al pago de forma voluntaria.