«Falta información»
La asociación jerezana Vida y Paz defiende los métodos naturales frente «al dominio de la química»
Actualizado: GuardarNo se informa de todas las consecuencias de la píldora del día después a las mujeres», asegura el representante de la asociación Vida y Paz de Jerez, Pablo López. Es uno de los motivos por lo que este colectivo se opone a la administración de la píldora del día después. «Se dan muchos casos de abuso del tratamiento y eso es fatal para la salud de la mujer. Es antifeminista. Confiar en la píldora del día después es confiarle todo a la pura química».
Esta asociación se dedica a la Bioética y los derechos humanos, aunque también estudian las desigualdades de la economía y la justicia en los países del Tercer Mundo. «No somos confesionales sino más bien multiconfesionales, da igual a que religión o confesión pertenezcamos», asegura.
López defiende que «cuando más confía la gente en la píldora, más practica la sexualidad y hay estadísticas que demuestran que entre los adolescentes hay más abortos cuando más se fomenta el uso del preservativo porque tienen la sensación de que no hay riesgo y lo cierto es que lo único totalmente seguro es la abstinencia». Argumenta que detrás de la difusión de este método post coital, se esconden intereses comerciales y políticos: «Se oculta el gran negocio de de las multinacionales farmacéutica, como Sheering, que tiene incluso un lobby de presión que mediante estudios estadísticos interesados intenta pedir subvenciones públicas».
Según esta asociación, «a veces uno de los efectos de este tratamiento es el aborto porque evita que el óvulo, que ya puede estar fecundado por lo que sería un embrión, se anide en el útero y le provoca la muerte», explica. «Es algo que muchas mujeres desconocen porque se mantiene oculto», añade.
Esta asociación propone otras alternativas: «Hay que educar en valores, en una sexualidad auténtica». Defienden los métodos naturales frente «al dominio de la pura química». Así, proponen «un método que está recomendado por la Organización Mundial de la Salud y que tiene una efectividad del 97%: se trata del método Billings, que sirve para controlar el embarazo: retrasarlo y fomentarlo cuando se desea».
Según Pablo López, este método «requiere fuerza de voluntad, fidelidad y un poco de instrucción». Consiste en el control de la humedad del flujo femenino: «Cuando está más líquido es que la mujer es más fértil y cuando está menos, es que son días de menos fertilidad».
Según López, en Jerez hay parejas que enseñan a otras parejas a vivir su sexualidad empleando este método que se utiliza en países del Tercer Mundo. «Es un método adaptable a los ciclos de la mujer y que sólo supone unos ocho días de abstinencia».