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La dama vuelve a casa
Actualizado: GuardarLa Dama de Elche es también la de los museos. Su regreso a Eche, ciudad donde fue hallada en 1897, acaparó el protagonismo ante el Día Internacional de los Museos, que se celebra mañana. Durante los próximos seis meses estará en el nuevo Museo Arqueológico y de Historia ilicitano del Palacio de Altamira, donde será recibida con todos los honores. El viaje de traslado se hizo en un camión blindado y bajo fuerte medidas de seguridad, con un coste de 20.000 euros y para el que se ha suscrito un seguro por 15 millones de euros que paga el Ayuntamiento de Elche .
El Estado es el beneficiario del seguro a todo riesgo y clavo a clavo desde su salida del Arqueológico hasta su regreso. Se sabía, con todo, que la efigie llegaría a Elche en la noche del martes, tras un recorrido de unos 400 kilómetros. Necesitaba casi seis horas para el viaje, en las que dispuso de protección de Policía Nacional y Guardia Civil. La dama ya estuvo de regreso en Elche en 1967 con motivo del séptimo centenario del Misterio de Elche y permaneció allí dos semanas.
El convenio firmado en marzo pasado por el Ministario de Cultura y el Ayuntamiento estableció que el vehículo ha de ser «un capitoné, climatizado, con doble cierre de seguridad, dotado con un sistema de protección neumática, carrocería blindada y aislamiento térmico». El vehículo llevaba un ordenador en la cabina conectado a los sensores del embalaje y sistema de extinción de incendios y alarma. El hueco que la dama deja en Madrid se cubrirá con imágenes en tiempo real tomadas en el Palacio de Altamira.
Otro vídeo recorrerá la larga historia del busto íbero, desde su hallazgo a la actualidad. Su ausencia servirá además para acometer importantes obras de remodelación y modernización de la sala que la acoge en la planta baja del Arqueológico, donde estará de regreso el próximo cinco de noviembre.
El médico alicantino, muy consciente del valor del hallazgo, vendió la dama al Louvre por 4.000 francos a través del arqueólogo Pierre Paris. Allí fue bautizada como Dama de Elche y permaneció hasta 1941. La negociación entre Franco y el mariscal Petain, conducida por Ramón Serrano Súñer, la devolvió a España Instalada primero en el Museo del Prado, en 1971 iría al Arqueológico junto a la colección de piezas ibéricas y romanas del humanista Aureliano Ibarra. Declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad, es una pieza única en su género y de un valor excepcional. Es un busto de mujer en piedra caliza con restos de policromía, ricamente ataviada y caracterizada por las grandes rodelas de su peinado junto a diadema y tiara.
De sus grandes arracadas cuelgan ínfulas rematadas en anforillas y sobre su pecho se despliegan tres collares con pinjanetes en forma de pequeñas vasijas. Sus aderezos son típicos de las matronas ibéricas o también de una deidad o de una reina.