La paradoja de la buena vida
Actualizado:Los datos de mortalidad en la provincia hechos públicos ayer contrastan con la percepción general de que en Cádiz se vive muy bien. Enclavada entre la costa y la Sierra, con un clima suave durante todo el año y una variada gastronomía, rica en pescado, carnes y verduras, la provincia ofrece a menudo la imagen del lugar perfecto para asentarse.
Sin embargo, a todos esos encantos hay que sumar también la baja renta familiar, que sitúa a Cádiz en el furgón de cola de España en cuanto a indicadores económicos, que están íntimamente relacionados con la salud.
Tal y como señaló ayer el concejal del Ayuntamiento de Castellar, Enrique Mogollo, «es muy difícil que una población tenga buena salud si no tiene un nivel de renta adecuado», aunque un nivel socioeconómico medio o alto no es garantía de vida saludable, puesto que la educación, por ejemplo, es un factor que modula el efecto de la renta sobre la salud.