CULTIVO. La OCM no se aplicará en la Zona Sur hasta el año que viene gracias a una prórroga. / J. R.
Jerez

La campaña de remolacha de este año producirá unas 800.000 toneladas

La primera azucarera en abrir sus puertas será la de El Portal el día 23 de mayo El adelanto de la recolección será beneficioso tras los últimos golpes de calor

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A falta de poco más de una semana para el inicio oficial de la campaña de recogida de la remolacha, las previsiones ya apuntan a que la producción de este año podría estar en torno a las 775.000 ó 800.000 toneladas en la provincia de Cádiz, muy por encima de las 609.521 que finalmente se recolectaron en la zona el año pasado cuando la sequía dio un duro golpe al sector. En Andalucía también se producirá un aumento de la producción desde las 1.904.971 toneladas del año pasado a las cerca de 2.200.000 que se esperan en 2006.

Los datos que baraja el Grupo Remolachero de Cádiz, según los aforos para esta campaña, confirman que este año habrá un aumento en la producción final de la provincia, al tiempo que destacan que los primeros análisis realizados apuntan a que la remolacha aún no ha alcanzado en la mayoría de las zonas los 16 grados de polarización -riqueza de la planta en sacarosa-.

Pese a que el inicio de la campaña se producirá el día 23 de mayo en la azucarera de El Portal (Guadalete) -le seguirán progresivamente las de Guadalcacín y San José de la Rinconada en Sevilla- y a que hasta la fecha la climatología se ha portado bien con este cultivo, los golpes de calor que se han experimentado en los últimos días han provocado cierta preocupación entre el sector.

Así, el secretario técnico del Grupo Remolachero, José María Menacho, calificaba de «nefastas» para la planta las temperaturas de estos días, mientras que el responsable regional del sector de COAG, Enrique Valencia, explicaba ayer que estos golpes de calor «justifican la decisión de adelantar la campaña» que tomó la Mesa de la Zona Sur y de «acelerar la recogida para evitar pudriciones que luego repercutan en el precio que cobra el agricultor».

Pese a todo, este adelanto de la campaña podría ir en contra de los intereses de los remolacheros que tendrán que comenzar a cortar antes sus plantas, por lo que el grado de madurez puede verse afectado.

Por eso, Valencia destacó ayer que «el adelanto es voluntario y los remolacheros no deben empezar a arrancar de forma precoz si la planta no ha adaptado el nivel adecuado de maduración». En esa línea, habrá también una bonificación de pronta entrega para los que lleven producción a la fábrica antes del 31 de mayo.

Además, para evitar la posibilidad de que se entreguen remolachas de baja calidad en las fábricas, las organizaciones agrarias ya han abierto sus laboratorios en los que los agricultores podrán llevar muestras y realizar a sus plantas las mismas pruebas que luego les realizarán en las azucareras y que les servirán para determinar si el cultivo ha alcanzado una buena polarización.