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PROTESTAS. La afición ha declarado la guerra a Piterman. / LA VOZ
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Crónica de otro descenso anunciado

Las extravagancias de Piterman mandan al Alavés a Segunda

TEXTO: EFE / FOTO: LA VOZ / VITORIA
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El Alavés descendió el sábado a la Segunda División, pagando así los desatinos de su presidente-entrenador, Dmitry Piterman. La primera vuelta fue nefasta, ya que el combinado albiazul sólo fue capaz de sumar quince puntos, al principio con Rafael Monfort como técnico y, tras ser destituido éste con Chuchi Gómez Cos, pero siempre llevando las riendas como 'alineador' el propio presidente.

Aunque en la última entrega de la actual campaña contra el Deportivo de La Coruña, el equipo alavesista logró cuajar un encuentro aceptable, al final se hizo justicia en el torneo de la regularidad. A poco que la objetividad y el desapasionamiento presidieran las esperanzas de los más sensatos aficionados albiazules, ya era de esperar que el Espanyol no podía fallar ante la Real Sociedad, como así fue, si bien el gol de Coromina para los periquitos llegó en el tiempo de descuento. Todo muy cruel.

Tras una primera ronda en la que no se ganó nunca en casa, la gran reacción que supuso la llegada del técnico aragonés Juan Carlos Oliva no serviría de nada. Oliva logró sumar a lo largo de los cinco partidos que estuvo en el banquillo albiazul un total de diez puntos sobre los quince posibles, pero Piterman lo destituyó fulminantemente un ataque agudo de 'celos' al ver que él pasaba a un segundo plano en cuanto a protagonismo mediático. A pesar de todo, tras empatar en Montjuic en la trigésima jornada, los vitorianos lograron un 'colchón' de tres puntos sobre los puestos de descenso. Pero, los continuos desatinos de Piterman , junto con su hombre de paja, Mario Luna, llevaron a que el equipo sólo sumara cinco puntos hasta la trigésimo séptima jornada. Todo ello llevó a pensar a los seguidores más objetivos y desapasionados alavesistas que la suerte del inminente descenso estaba ya prácticamente echada.