Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
ALERTA. Un grupo de mexicanos de Jalisco espera para cruzar la frontera con EE UU. / EPA
MUNDO

Bush desplegará a la Guardia Nacional en la frontera de México para frenar la inmigración

10.000 efectivos del Pentágono y aviones espías sin piloto formarían el dispositivo

MERCEDES GALLEGO/CORRESPONSAL. NUEVA YORK
Actualizado:

Una de cal y una de arena. Ésa parece ser la estrategia del presidente George W. Bush para dar salida a la reforma migratoria que enfrenta a la dos cámaras del Congreso. Para ganarse la voluntad de los más conservadores, el mandatario estadounidense estudia involucrar al Pentágono en la vigilancia de la frontera con México mediante el despliegue de la Guardia Nacional.

La última palabra la tendrá Bush mañana en el discurso a la nación que dará con toda la pompa del Despacho Oval en horario de máxima audiencia, después de haber pedido a las cadenas de televisión que interrumpan sus emisiones. Será la primera vez en los dos mandatos del presidente norteamericano que la Casa Blanca utilice esa prerrogativa para un tema de la agenda doméstica.

«Éste es el momento decisivo», indicó el portavoz Tony Snow. Desde que la Cámara baja aprobase en diciembre pasado una iniciativa para castigar penalmente a los indocumentados o quienes les asistan, así como para construir un muro aún mayor en la frontera, el Senado ha pedido la mediación del presidente para negociar el consenso y regularizar la situación laboral de los casi 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en el país. Algo que el ala más radical considera como un paso hacia la amnistía.

Antes de final de mes

En las últimas semanas, Bush ha puesto a su mano derecha, el asesor Karl Rove, a conversar con los legisladores más reticentes, y se propone sacar adelante la reforma antes de final de mes. Su moneda de cambio será garantizar la seguridad en la frontera al reducir su permeabilidad con un poderoso incremento de patrulleros. Pero para que se vea un efecto inmediato que llegue a calmar los ánimos, el despliegue de la Guardia Nacional puede ser la solución.

Actualmente, algunos efectivos trabajan ya en estas misiones a la disposición de los gobernadores de cada estado, pero el número no pasa de los 200. Fuentes de los distintos medios estadounidenses hablaban ayer de que el despliegue propuesto por el Pentágono puede alcanzar al menos los 10.000 efectivos, además del apoyo de medios tecnológicos que incluirían los aviones espías sin piloto.

Una medida que antes de ser anunciada ya cuenta con la oposición de dos estados fronterizos tan representativos en la batalla migratoria como California y Nuevo México. En el primero, Arnold Schwarzenegger se opone en parte porque lo considera una forma de diluir el compromiso de aumentar los fondos para las patrullas fronterizas y también porque requeriría asignar a los soldados que regresan de Irak en vez de mandarlos a casa. Para el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, la medida le dejará sin elementos para afrontar tareas de emergencia como la contención de incendios forestales.