«Nunca vi algo semejante a lo de la afición del Cádiz»

Finalizado el encuentro, la fiesta continúo sobre el césped del Ramón de Carranza. Mientras que miles de aficionados pedían a los jugadores que volvieran al césped para darle su última ovación, algo se estaba cociendo en el vestuario del Cádiz. Los jugadores tenían sensaciones encontradas, embargados por la emoción del momento, con la goleada y el ambiente, y decepcionados por representar ése el último partido en Primera.

Los periodistas esperaban la presencia de Víctor Espárrago, que podía anunciar esa «decisión tomada» sobre su futuro que había proclamado el pasado viernes. Pero no. El que apareció fue Luis Soler, que alegó «disfonía y emoción» en el técnico uruguayo para justificar su ausencia. Sin embargo, también aseguró que sus palabras podían trasladarse al primer entrenador del equipo cadista, «puestos que él y yo somos lo mismo».

El partido había quedado en un segundo plano y lo que tomó protagonismo fue el rol de la afición cadista y la incertidumbre alrededor del futuro inmediato del cuadro técnico. Para Soler, «lo de la grada fue increible. Nunca vi algo semejante; uno está todavía conmocionado por el descenso, para cualquier otro equipo este hubiera sido un partido de trámite pero para el Cádiz no», señaló.

En cuanto al segundo punto, simplemente quiso apuntar «lo mismo que ya ha dicho Víctor en algunas ocasiones», esto es, «nos vamos a reunir con el área técnica del Consejo de Administración en los próximos días» (martes o miércoles).

¿Quiere quedarse Luis Soler en el Cádiz? «Yo estoy muy feliz aquí y siempre me he sentido respaldado», terminó apuntando el argentino antes de dar por concluida la intervención ante los medios de comunicación.