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El PA denunciará a Pacheco por «hacer apología de la violencia»
Alfonso Andrades cree que el líder del PSA «demostró su baja catadura moral» con sus declaraciones de ayer y lo llama «Caudillo» Emilio Quintana dijo sentirse «en el punto de mira»
Actualizado: GuardarEl secretario provincial del PA, Alfonso Andrades, anunció ayer que ha puesto en manos de los servicios jurídicos de su partido las declaraciones del líder del PSA, Pedro Pacheco, en las que argumentaba que el militante andalucista agredido recientemente en el González Hontoria «había entrado provocando en una caseta» y sólo «había recibido su merecido».
Para Andrades, las palabras de Pacheco «denotan la baja catadura moral» del actual delegado de Política Territorial, «indigno de ser representante político de una ciudad de la grandeza de Jerez» y que «recuerdan tiempos de dictadura porque su discurso es un discurso propio del Caudillo».
Según la versión de Andrades, que se encontraba presente en el momento de la agresión, «lo único que hizo nuestro militante es ejercer su derecho a tomarse libremente una copa donde le apetece, pero tuvo que aguantar insultos de todo tipo, sin responder, hasta que finalmente un grupo de individuos se le echó encima y le propinó una paliza».
Lo más «triste» es, para el responsable andalucista, que «con sus argumentos, Pacheco está azuzando a determinada gente a que nos linchen, para hacerse acreedores de sus complacencia, porque en este ciudad mucha gente es capaz de hacer lo que sea por recibir una palmadita en la espalda del señor Pedro Pacheco y eso es apología de la violencia».
Por su parte, Emilio Quintana, candidato andalucista a la alcaldía en las próximas elecciones municipales, dijo sentirse «indefenso» ante situaciones como la acaecida y se preguntaba si «debo sentir miedo, cuando salgo a la calle, por mí o por mi familia, puesto que es muy duro que una persona con el poder que tiene Pedro Pacheco diga que se le pegó a otra porque se lo merecía, es impropio de alguien mínimamente responsable y nos pone en el punto de mira».