Los hermanos del Rocío renovaron el juramento en la Solemne Eucaristía

Ya desde bastante tiempo antes de la hora señalada para esta celebración, la Alameda de Cristina resumía aires rocieros con los sones del tambor y pitero que nos anunciaba y nos llamaba para esta convocatoria solemne de la Hermandad.

Dentro del templo y en el altar mayor rodeada de flores blancas La Reina de la Marisma Nuestra Madre y Señora del Rocío, presidía la ceremonia. El celebrante, director espiritual de la Hermandad, Reverendo Padre Alexis que a su vez tuvo a su cargo la Predicación del Solemne Triduo que la Hermandad le dedicó en los pasados días 4, 5 y 6 del mes en curso.

Se inició la Eucaristía con solemne procesión que precedía el tamboril y pitero de La Hermandad así como la Cruz Conventual con dos ciriales, seguida de la Junta de Oficiales portando el libro de Reglas y guión de esta Hermandad, cerrando este cortejo el celebrante Padre Alexis y su acólito.

En sitio preferente y junto al Hermano Mayor, estaban el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, representante del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades, hermanos mayores de Hermandades que radican en el mismo convento y de otras con vinculación hacia la celebrante. Autoridades civiles y una representación del Cuerpo de La Guardia Civil al que se le hizo entrega de un diploma y un cuadro por su generosa colaboración tanto en el Camino como en las demás peregrinaciones en las que participa la Hermandad de Jerez.

La parte musical estuvo a cargo del Coro de la Hermandad, que intervino en distintas partes de la Eucaristía. Al ofertorio y después de la imposición de medallas a los nuevos hermanos, la Hermandad concedió varias insignias a hermanos que se habían distinguido por su colaboración y después el secretario leyó la renovación del voto de defender los dogmas de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora y de su gloriosa Asunción a los cielos en cuerpo y alma. Largas filas de hermanos besaron los Evangelios así como todas las representaciones que asistieron a la celebración. Al final de la Solemne Eucaristía se cantó la Salve a la Virgen en la que participaron el Coro y todos los allí presentes.

Gran contento en el Hermano Mayor y director espiritual por la asistencia a los cultos y la gran participación de fieles y hermanos.Ya comienza la cuenta atrás y muy pronto nos veremos peregrinando hacia las marismas onubenses donde nos espera la Blanca Paloma.