Ningún candidato logra los votos para ser el nuevo presidente de la República de Italia
El candidato de la coalición de centro izquierda La Unión es Giorgio Napolitano, de 81 años, y el de Silvio Berlusconi es Gianni Letta, de 71
Actualizado: GuardarNingún candidato ha logrado hoy en la primera votación los sufragios necesarios para convertirse en el undécimo presidente de la Republica italiana en sustitucion de Carlo Azeglio Ciampi. En esta primera votación eran necesarios dos tercios de los votos de las dos camaras, es decir, 673 de los 1.009 electores. Votaron 984 electores y el más votado fue Gianni Letta, candidato del centro derecha, que sólo logró 369 votos.
Con el primer voto depositado por el senador vitalicio Oscar Luigi Scalfaro daba comienzo en la Cámara de Diputados la primera votación para elegir al nuevo presidente de la República, que sucederá a Carlo Azeglio Ciampi. La coalición de centro izquierda La Unión, ganadora en las elecciones generales del pasado mes de abril, presenta como candidato al veterano dirigente ex comunista Giorgio Napolitano, de 81 años, senador vitalicio, ex presidente de la Cámara de Diputados y ex ministro de Interior. La Casa de las Libertades, la coalición de centro derecha que lidera Silvio Berlusconi, que perdió las elecciones, presenta como candidato a Gianni Letta, de 71 años, subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros en el gobierno de Berlusconi. Sin embargo, en esta primera votación La Unión anunció que votaría en blanco, a la espera de ver cómo reaccionan los conservadores, que insisten en que su candidato es Letta.
Teniendo en cuenta que para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la Asamblea, todo daba a entender que de este primer escrutinio saldría "fumata negra", y ahora habrá que esperar a las siguientes votaciones. Al presidente de la República lo eligen los senadores y diputados más los representantes de las regiones, los llamados "grandes electores". Están llamados a votar hoy 1.009 grandes electores, de los que 614 son diputados, 315 senadores, siete senadores vitalicios y 58 representantes regionales. Cada región está representada por tres delegados. Sólo el Valle de Aosta está representada por un elector. Puede ser elegido jefe del Estado cualquier ciudadano que tenga más de 50 años y goce de todos sus derechos políticos y civiles. El cargo tiene una duración de siete años.
Para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la asamblea (674 votos). A partir de la cuarta, bastará la mayoría absoluta, 506 votos. "La Unión" cuenta con 540 votos y la oposición berlusconiana con 460. Con esos votos, todo da a entender que en esta primera votación ninguno alcanzará los 674 votos necesarios. Si es así, para mañana están previstas otras dos votaciones, en las que hará falta la mayoría de los dos tercios de la asamblea. Si las posiciones de las coaliciones siguen como hoy, lo más previsible es que tampoco se logre presidente en las mismas y haya que esperar al miércoles, cuando se pase a la cuarta votación, en la que sólo basta la mayoría simple.
Minuto de silencio por los militares italianos fallecidos
La primera votación comenzó a las 16 horas local (14.00 GMT) y estuvo precedida de un minuto de silencio en memoria de los militares italianos asesinados en estos días en Nasiriya (Irak) y Afganistán. Inmediatamente después, el veterano y vehemente político radical Marco Pannella, presente en el hemiciclo, protagonizó un incidente a los que tiene acostumbrado a los italianos y a la clase política: se levantó y comenzó a gritar a los presidentes de la Cámara de Diputados y de Senado que él es un senador.
Los primeros que han votado han sido los senadores, seguidos de los diputados y cerrarán los representantes de las regiones. El sufragio es secreto, cada elector vota en una cabina especial levantada delante de la mesa presidencial de la Cámara de Diputados, en el palacio romano de Montecitorio y después deposita el sufragio en una gran copa, conocida como ensaladera.