Ultraortodoxos judíos desafían al Ejército al ocupar una casa palestina en Cisjordania

Más de un millar de soldados y policías israelíes se preparan para evacuar por la fuerza a un grupo de colonos judíos que se han hecho fuertes en una casa palestina del sur de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, y que se niegan a abandonarla antes de que mañana expire el plazo fijado por el Tribunal Supremo.

La actitud de estos ultraortodoxos ha provocado en los últimos días varios enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y con los vecinos palestinos, unos choques que hasta ahora se han saldado con una docena de heridos.

Ayer por la mañana se vivieron los momentos de mayor tensión, cuando un grupo de niños del pueblo de Umm Tuba se desplazaban a su colegio, en el pueblo vecino de Jirbat al-Tawani, y fueron atacados por los colonos con piedras pese a que llevaban la protección de los soldados.

Los incidentes se repitieron sólo unas horas después, cuando los escolares regresaban a sus hogares tras las clases, también con escolta militar. Cuatro pequeños y dos uniformados resultaron heridos en el incidente.

El Ejército decretó que el área pasaba a ser 'zona militar cerrada', una medida que impidió que se acercara al pueblo un médico palestino para atender a los niños con lesiones. Sin embargo, posteriormente, un doctor militar hebreo llegó para poder auxiliarles.

El descanso del 'shabat'

Los agresores son colonos ultraortodoxos del asentamiento de Havat Maon, un pequeño núcleo judío de los muchos que hay en la zona. Tratan de ayudar a otros compañeros que se han establecido en la casa palestina.

Argumentan que han comprado la vivienda, pero el propietario sostiene que nunca la ha vendido. El jueves, el Tribunal Supremo hebreo dictaminó que los colonos deberían salir en veinticuatro horas y que, en caso contrario, serían evacuados por la fuerza. No obstante, el Ejército señaló que no podría realizar la operación sin profanar el descanso del 'shabat'. Por ello, los jueces extendieron el plazo de evacuación forzosa hasta mañana.

A los colonos ocupas se les han sumado decenas de jóvenes radicales dispuestos a resistirse por la fuerza, por lo que la inminente operación de desalojo se podría resolver en medio de escenas de violencia, con probables heridos.