El Sevilla se impone sin dificultad a un Málaga descendido y que no piensa ya en la Liga

El Sevilla mantiene la pugna lucha por la cuarta plaza de la tabla, que le otorgaría el pasaporte para la Liga de Campeones, después de vencer a un Málaga nada pudo hacer para salvar la cara en el clásico andaluz. El equipo de Juande Ramos viajó con la cabeza puesta en la final de Eindhoven, que disputará dentro de cinco días contra el Middlesbrough, pero con la misión de no perder opciones por la cuarta plaza. Enfrente, se encontró a un Málaga dispuesto a darle al duelo la expectación y la presión con las que siempre ha recibido al eterno rival.

Durante la primera mitad, el Sevilla se adueñó del centro del campo, dejando al Málaga con pocos recursos para adelantar balones a la zona de peligro, y se sirvió de la rapidez de sus delanteros en el contraataque para adelantarse en el marcador con un disparo del brasileño Renato. Con el marcador en contra, los de Manolo Hierro cumplieron su palabra de no darse por vencidos y trataron de sobreponerse para presionar al rival pero el Sevilla supo aguantar las embestidas del rival y durante los últimos instantes del juego se limitó a defender la ventaja, aunque no desaprovechó las ocasiones de aumentar su renta y lo consiguió con un disparo con la zurda de Fernando Sales.