El traslado de administraciones revitaliza el entorno del estadio Carranza

La noticia del traslado de las dependencias judiciales de la Cárcel Real a los locales del estadio Ramón de Carranza, así como de otras oficinas de la Administración Pública, ha despertado el interés de empresarios por el lugar y más de uno se ha interesado en estos días por el precio de estos inmuebles de cara a abrir negocios ante la llegada de cientos de funcionarios. Aunque Zona Franca dice que por ahora no se han cerrado nuevos acuerdos con empresarios privados, reconoce que sí hay personas que han solicitado información en el Consorcio.

Estos locales pertenecen a la Zona Franca que semanas atrás había mostrado su preocupación porque sólo dos empresas habían comprado locales en el estadio, en concreto una superficie total de 300 metros. En principio, se trata de pequeñas empresas, cuyos nombres aún no han sido facilitados.

Esto suponía una mínima parte del suelo que salió a la venta hace casi un año, y cuya superficie ascendía a 15.000 metros cuadrados. Por este motivo, Zona Franca se planteó abrir un proceso de oferta permanente para intentar hacer frente a los gastos que ha supuesto la construcción de estas instalaciones. Esta misma línea se ha seguido en el caso del edifico Astarté, que finalmente ha sido ocupado casi en su totalidad, quedando sólo algunas parcelas libres.

Compensar la inversión

No obstante, el delegado del Consorcio, José de Mier, ha encontrado la salida para estos locales en la Administración Pública, lo que le ayudará a compensar la inversión realizada. Sólo la venta de gran parte de los bajos de Fondo Sur a la Administración pública va a permitir al Consorcio afrontar la importante inversión, superior a los 27 millones de euros, que supuso la adecuación y los acabados de las instalaciones dedicadas al uso comercial.

Este edificio se ubica en una zona de fácil acceso para los vehículos y con un amplio estacionamiento subterráneo, lo que se considera especialmente importante para las dependencias de la Administración pública. Para el Consorcio, dar respuesta a esta necesidad le permite dar una cierta lógica al uso del estadio, separando los locales comerciales y de propiedad privada de las oficinas de la Administración.

La Zona Franca también ultima un acuerdo con Supersol para que se traslade de los bajos que actualmente ocupa en el fondo norte del estadio a los de preferencia, mientras se realizan obras en dicha zona.

Actualmente el Consorcio está negociando los metros cuadrados que ocupará el hipermercado.y cómo y cuándo se realizará el traslado del personal y la mercancía a las dependencias provisionales en el estadio.