Editorial

Derrota y reajuste

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La amplia victoria de los conservadores en las elecciones municipales del Reino Unido ha confirmado los malos presagios anunciados para el laborismo de Tony Blair, cuyo Gobierno acusaba ya un fuerte desgaste al que tampoco es ajeno el desplome de la popularidad de su primer ministro. El instinto político de Blair ha hecho, no obstante, que el líder laborista no perdiese ni un minuto en anunciar una remodelación de su Gabinete, reducida pero de gran calado, en un intento de retomar la iniciativa y frenar la caída en las encuestas. La perdida de 18 importantes municipios y de 263 concejales, sin alcanzar el hundimiento absoluto del laborismo que anunciaban algunos sondeos, ha encendido las señales de alarma en un partido que ve como el joven líder conservador, David Cameron, con un 40 % de votos, se perfila como una temible alternativa al laborismo; salvando las distancias que requiere extrapolar automáticamente el resultado del voto municipal a unas generales.

En el nuevo Ejecutivo laborista hay, desde luego, sitio para la sorpresa. Como lo ha sido la salida del Foreign Office del influyente Jack Straw, quien pasa a ser nuevo portavoz laborista en los Comunes tras ser sustituido por la ministra de Medio Ambiente y Asuntos Rurales, Margaret Beckett. Geof Hoon, tras segregar del Ministerio de Exteriores al que en adelante será el Ministerio de Asuntos Europeos, ocupará la nueva cartera creada y John Reid, antes ministro de Defensa, va ahora a Interior para ser sustituido por el titular del Tesoro, Des Browne. Por su parte, el nuevo ministro del Interior que releva al incompetente Charles Clarke, deberá gestionar uno de los asuntos mas delicados que tiene entre manos el Gobierno, acusado de buscar el voto de la extrema derecha con la propuesta legislativa para expulsar a todos los extranjeros que cometan un delito castigado con pena de cárcel.

Blair ha enviado señales de cambio muy claras con la creación de un Ministerio para Europa, adjudicado a un hombre de mucho peso político, lo que indica su extremado interés por la UE y su consolidación; aunque la promoción a Defensa de Browne, considerado muy cercano a Gordon Brown, sucesor seguro de Blair, centra la atención en una fecha -la del anunciado relevo- que sigue siendo un misterio y una de las cartas que por derecho propio el actual primer ministro, que es también líder del partido, pondrá sobre la mesa cuando crea conveniente.