Un hombre asesina a su ex pareja de varias puñaladas en plena calle de Madrid y después se suicida
El agresor discutió con la mujer en una cafetería y la siguió hasta un parque próximo, donde la acuchilló
Actualizado: GuardarUn hombre mató ayer de varias puñaladas a su ex pareja, de nacionalidad peruana, en plena calle de Madrid, y luego se suicidó clavándose el mismo cuchillo con el que agredió a la mujer.
El suceso tuvo lugar sobre las 11.45 horas en la confluencia de las calles Ricardo Ortiz y San Maximiliano, situadas en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, poco después de que ambos mantuvieran una discusión, por causas que al cierre de esta edición aún seguían investigándose.
Como consecuencia de la agresión, falleció en el acto Pamela Liliana C. C., de 35 años, que presentaba, según pudieron constatar los servicios médicos, al menos diez heridas por arma blanca, cuatro de ellas en las extremidades superiores y una en el cuello.
Según relataron testigos presenciales, los hechos comenzaron con una discusión entre la víctima y el agresor poco después de que la mujer saliera de la terraza de una cafetería en la que se había estado tomando un té.
Persecución
Nada más salir del local, el agresor, Pedro N. A., de 51 años y nacionalidad española, siguió a su ex novia hasta el acceso a un parque próximo, donde, según apuntaron las mismas fuentes, la apuñaló varias veces, para después suicidarse, clavándose el cuchillo con el que había perpetrado la agresión.
Cuando llegaron los servicios médicos al lugar del suceso encontraron al agresor en parada cardiorrespiratoria, al igual que a la mujer, pero consiguieron reanimarle y lo trasladaron al hospital Gregorio Marañón, donde falleció poco después.
Un camarero de la cafetería de la que se había marchado la víctima antes de ser agredida expresó su sorpresa por lo sucedido y, tras explicar que no conocía de nada a la pareja, comentó que la mujer había estado tomando un café en la terraza del local. Pedro Pascual, un vecino de la zona que fue testigo de la agresión, comentó que dos jóvenes fueron de inmediato a auxiliar a la víctima y que el hombre, que no hablaba, estaba «como atontado».
El propietario de un quiosco, ubicado en un sitio próximo al lugar en el que ocurrieron los hechos, comentó que él escuchó a la gente gritar y que vio cómo la policía redujo al hombre.
