Un reportaje recupera a Jesús Bal y Gay, músico de la generación del 27
Actualizado:La frase de que nadie es profeta en su tierra parece hecha para Jesús Bal y Gay, un músico gallego que vivió exiliado y que se convirtió en uno de los referentes culturales del país. Así lo recordó el escritor mexicano Sergio Pitol hace unos días, al recibir el Premio Cervantes. Según destacó, la figura del compositor, crítico musical y musicólogo Jesús Bal y Gay (Lugo 1905 -Madrid 1993) es en uno de los pilares de la intelectualidad y la música en México en la primera mitad del pasado siglo. Este erudito gallego fue uno de los miembros de la generación del 27 que, tras volver a España después de años de exilio no halló más que indiferencia.
El documental que La 2 de TVE estrena mañana, Jesus Bal y Gay, la ventana ignorada, aborda su vida con motivo del centenario de su nacimiento. En el reportaje intervienen más de veinte personalidades, entre músicos e investigadores españoles y mexicanos, que analizan la figura del músico, un gran desconocido en nuestro país.
En la Residencia
Bal y Gay estudió Medicina e ingresó con poco más de 19 años en la Residencia de Estudiantes, que estos días le dedica una exposición. Allí coincide con músicos de la talla de Stravinsky o Falla y conoce también a la pianista Rosita García Ascot, con quien se casó. El estallido de la Guerra Civil provocó su exilio en México, donde vivió 27 años y desarrolló una rica etapa creativa. Amante de la pintura, la fotografía y la literatura, está considerado como el paradigma del intelectual del siglo XX.
A pesar de la importancia que adquirió en el país azteca, cuando regresó a España en 1965 junto a su esposa, su figura se fue diluyendo poco a poco hasta caer en el olvido. Terminó sus días en una residencia de ancianos, junto a su mujer.