Calentando motores
Rota se prepara para la inauguración de su Feria con la tranquila velada del encendido del alumbrado
Actualizado: GuardarAunque la inestabilidad de una climatología algo irreverente amenazaba con empañar la víspera de la Feria de Primavera de Rota, la ilusión y ganas de fiesta de los roteños venció ayer a las inclemencias meterológicas.
A pesar de que la asistencia de público no suele ser excesivamente cuantiosa en la primera noche de Feria, en esta edición festiva fueron muchos los que quisieron aprovechar la tranquilidad de esta velada para celebrar cenas privadas entre los socios de las respectivas peñas y casetas.
Roteñas vestidas de gitana se pasearon ayer por el Real acompañadas de hombres elegantemente acicalados para acudir a estas degustaciones privadas en donde se ya se entonaron sevillanas y las primeras jarras de rebujito corretearon entre los comensales.
Unos invitados que interrumpieron sus cenas para asistir al momento álgido de la noche: el encendido del alumbrado extraordinario que este año adorna a una portada de dimensiones superiores a las habituales en esta fiesta roteña. Pasadas las diez de la noche, la delegada de Turismo y Fiestas, Eva María Corrales, pulsó el interruptor que sembró de luz a un recinto ferial dotado de un mayor número de bombillas y de pórticos iluminados que en ediciones anteriores.
Los roteños aplaudieron gozosos ante un acto que, a pesar de no inaugurar de forma oficial la Feria de Primavera, supone el mejor de los preludios para la primera de las noches de Feria.
Tras el acto, los asistentes regresaron a sus casetas para seguir disfrutando de la velada mientras en las calles del Real comenzaban a aparecer algunos jóvenes que, aprovechando la poca afluencia de público en el recinto, se acercaban hasta la Calle del Infierno para ser los primeros en disfrutar de las numerosas atracciones que allí se concentran.«Al haber menos gente, los dueños nos dejan estar más tiempo montados en los cacharritos» confesaba casi susurrando, Jose Antonio, un adolescente roteño que, acompañado de sus amigos, sonreía al contemplar cómo tenía todas las atracciones a su disposición. «Es lo mejor, además no hay que esperar cola», afirmaba satisfecho.
Juventud
Y es que, a pesar de que este es el primer año que la Feria de Primavera no cuenta con un escenario central con actuaciones para animar la noche del alumbrado, los jóvenes roteños no han notado en demasía esa ausencia. «Las casetas de marcha ya están abiertas, así que no necesitamos mucho más para divertirnos» explicaba Esther, otra joven roteña que decidió visitar ayer el Real de la Feria.«Aún así no pienso quedarme aquí hasta muy tarde porque mañana es día laborable, ésto es sólo la primera toma de contacto», afirmaba la joven.
Una roteña que, como tantos otros de sus paisanos, reservará fuerzas para el jueves, el primero de los días grandes de la Feria de Primavera. Una jornada en la que nadie extrañará el sosiego de esta víspera de Feria que quedará en el recuerdo tan sólo como preludio de esa fiesta y algarabía que aún estar por llegar.