Los Pistons alcanzan las semifinales en la Conferencia Este

La superioridad de los Pistons de Detroit en su serie ante los Bucks de Milwaukee le permitió convertirse en el primer equipo que consigue el pase a las semifinales de la Conferencia Este.

El objetivo que también quieren conseguir los Cavaliers de Cleveland, que gracias a las genialidades de su estrella LeBron James se pusieron con ventaja de 3-2 en la serie al ganar el quinto partido frente a los Wizards de Washington.

Como se esperaba, los Pistons se permitieron el lujo de exhibirse ante los Bucks para ganarles por paliza de 122-93 en el quinto partido y asegurarse el pase a las semifinales al ganar la serie por 4-1 al mejor de siete.

Los Pistons tendrán que esperar a ver que sucede con la serie entre los Cavaliers y los Wizards, que tienen que disputar el sexto partido, para conocer al rival de las semifinales.

Esta vez el líder y jugador que se exhibió para los Pistons fue el escolta Richard Hamilton, que con 40 puntos, su mejor marca como profesional en la fase final, no le dio ninguna opción a los Bucks, que nunca fueron rivales para el equipo con el mejor récord de la liga.

El alero Rasheed Wallace también fue un factor en el triunfo de los Pistons al conseguir 22 puntos con siete rebotes y cuatro asistencias. El pívot Ben Wallace recuperó su condición de jugador dominante bajo los aros y aportó 14 rebotes con tres asistencias, dos recuperaciones de balón y un tapón.

El base Chauncey Billups dirigió el juego del equipo para aportar 17 puntos con ocho asistencias y el alero Tayshaun Prince encestó 12 tantos, dejando a los Pistons con un 54,1% de acierto en los tiros de campo y el 58,8 (10-17) en los triples.

El escolta Michael Redd con 23 puntos y nueve rebotes fue el mejor jugador de los Bucks que tuvieron un 43,9% de acierto en los tiros de campo.

El entrenador de los Pistons, Flip Saunders, en su primera fase final con el equipo dijo que el triunfo tenía un gran valor no sólo por la clasificación sino por la manera como lo consiguieron. "Los jugadores demostraron la clase de profesionales que son al no hacer ningún tipo de concesión y jugar como si estuviésemos en las Finales", comentó Saunders.

LeBron vuelve a ser decisivo

Una vez más, la figura de James surgió para que con una canasta milagrosa con nueve décimas de segundo para concluir la prórroga le diese a los Cavaliers la victoria por 121-120 frente a los Wizards.

El triunfo permitió a los Cavaliers ponerse con la ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete y el sexto partido se disputará el próximo viernes en el Verizon Center de Washington.

James fue de principio a fin el mejor jugador del partido y el único que pudo salvar a los Cavaliers al conseguir las canastas decisivas en los 45 puntos, siete rebotes, seis asistencias y dos recuperaciones de balón. La estrella de los Cavaliers anotó 14 de 23 tiros de campo y 17 de 18 desde la línea de personal.

James con cuatro segundos para concluir el tiempo de prórroga y su equipo abajo en el marcador 119-120, Gilbert Arenas había anotado dos tiros de personal para la ventaja de los Wizards, recibió el balón y superó la defensa de cuatro rivales para penetrar bajo la canasta y anotar los dos puntos de la victoria.

Junto a James el escolta Larry Hughes, ex jugador de los Wizards, aportó 24 puntos; Eric Snow logró 18 tantos; el reserva Ronald Murray logró 12 anotaciones y el alero Drew Gooden con 11 rebotes fue el mejor jugador de los Cavaliers bajo los aros.

Arenas volvió a ser también el gran líder de los Wizards y con 44 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias mantuvo siempre a su equipo en el partido y con la posibilidad de ganarlo, pero no pudo anotar el último tiro con el que intentó conseguir la victoria.

El alero Antawn Jamison aportó 32 puntos y Caron Butler logró 20 puntos, 11 rebotes, cinco asistencias y recuperó cuatro balones para los Wizards.

A pesar de la derrota, el entrenador de los Wizards, Eddie Jordan, dijo que su equipo estaba listo para volver a demostrar que puede ganar la eliminatoria y para eso el primer paso es conseguir el triunfo en el sexto partido.