El ex futbolista "Chano" niega ante el juez que maltratara a su hijo menor de edad

El ex futbolista Sebastián López Serrano "Chano" negó hoy ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de San Fernando haber maltratado a su hijo menor de edad.

"Chano", que compareció hoy en calidad de imputado por un presunto delito contra la integridad moral del menor, tuvo que contestar a las preguntas realizadas por el juez y el abogado defensor del menor, así como a las de su propia defensa.

Fuentes judiciales informaron de que el ex futbolista, de 44 años, durante su declaración ante el juez, que duró aproximadamente una hora, negó cualquier tipo de violencia contra su hijo.

Al llegar a los juzgados, "Chano", que durante los años ochenta jugó en equipos de Primera División como el Cádiz, Mallorca y Málaga, se mostró tranquilo y achacó todo "a las cosas de las separaciones", aunque a la salida no quiso hacer declaraciones a la prensa por consejo de su abogado.

Las fuentes señalaron que en los próximos días el instructor podría citar a la madre del menor para que comparezca en calidad de testigo y exponga si ha notado algún cambio en la conducta del niño en los últimos años.

Además, el juez también ha solicitado una exploración al pequeño y que se detalle en la misma "cuántas veces y con qué habitualidad ha visto a su padre en los últimos tres años, si durante ese tiempo se han producido actos de violencia física y cuándo se produjo el último de ellos, en su caso".

Este futbolista, por el que estuvieron interesados numerosos clubes, entre ellos el Barcelona, Sevilla, Valencia y Tenerife, vivió su declive a consecuencia de una grave lesión de tibia y peroné en julio de 1991.

No es la primera vez que "Chano", natural de Tetuán (Marruecos), se enfrenta con la Justicia, ya que llegó a estar encarcelado por su presunta implicación en un caso de corrupción de menores en Cádiz después de que unos menores afirmasen que habían mantenido relaciones con varias personas, entre ellas el acusado, en sus domicilios.

La denuncia partió de la dirección del Centro de Asistencia de Menores de la Barriada del Buen Pastor de San Fernando, pero posteriormente fue declarado inocente.

Además, en Málaga también fue condenado en 2003 por el Juzgado de lo Penal número nueve por un delito de maltrato habitual y por cinco faltas de amenazas, algunas de muerte, a una antigua compañera sentimental con la que tuvo una niña.

En los juzgados malagueños continúan los litigios con esta mujer, que lo denunció por incumplimiento en sus pagos de la pensión alimenticia para la hija y también a sido condenado por ello.