Los accidentes laborales entre los autónomos de Jerez descienden un 10,7% en el primer trimestre

«Cuando muere un camionero asalariado se habla de un accidente laboral, pero si ese trabajador es autónomo sólo se refleja como accidente de tráfico». Así explicó ayer en Jerez el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, las graves diferencias que existen entre los derechos de unos y otros trabajadores, al tiempo que criticó que «no exista un registro oficial que contabilice los accidentes de los autónomos, pese a que suponemos el 20% de la población activa».

Pese a la ausencia de cifras oficiales, la ATA elabora cada trimestre un informe sobre la siniestralidad entre este colectivo que desvela que en los tres primeros meses de 2006 fallecieron nueve trabajadores autónomos en Andalucía, dos más que en el mismo periodo de 2005, lo que supone un aumento del 28,6%.

En cuanto al resto de siniestros que no tuvieron un resultado mortal, en la comunidad se contabilizaron en el primer trimestre del año 5.211 accidentes laborales, frente a los 4.972 de 2005, lo que supone 239 sucesos más y un porcentaje de aumento del 4,8%.

En el caso concreto de Jerez, los autónomos sufrieron durante los primeros meses del año 108 accidentes, trece menos que en 2005 cuando se contabilizaron 121, por lo que el descenso es del 10,7%. En total, en el año 2005 hubo en Jerez 363 accidentes laborales de trabajadores por cuenta propia, dos de ellos mortales y que se desarrollaron en el sector del transporte y en el de la construcción.

Por provincias, la única en la se redujeron los accidentes en el primer trimestre fue Málaga (con un descenso del 5,8%), mientras que las tres en las que más aumentaron fueron Almería (18,7%), Jaén (11,7%) y Cádiz (9,2%).

Los datos son preocupantes y desvelan que de cada 100 autónomos andaluces el 1,18% sufren accidentes. En Jerez, el índice de siniestralidad es algo superior a la media andaluza, con un 1,2%, pero está por debajo de la española que se eleva al 1,38%.

Ante esta situación, el presidente de ATA volvió a instar ayer a las administraciones a realizar un registro de estos siniestros, al tiempo que pidió que «se redoblen los esfuerzos para acabar con este problema, la principal lacra que afecta a los autónomos».

En cuanto a la aplicación de la Ley de Prevención, Amor destacó que «hay que seguir con las medidas de choque» y apuntó que «no es justo que de cada 100 euros que se dedican en España a la formación y a la prevención de la siniestralidad laboral sólo cinco euros vayan a parar al colectivo de los trabajadores por cuenta propia».