La ausencia de presidentes de PP y PSOE marca el debate del texto en el Senado
Actualizado: GuardarEl debate del 'Estatut' que comienza hoy en el Senado estará marcado por la ausencia de los presidentes autonómicos del PSOE y del PP. Tan sólo ha confirmado su asistencia a la Cámara Alta, donde Pasqual Maragall defenderá el articulado catalán, el jefe del Ejecutivo de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla.
El PP ha dado un giro a su estrategia contra el Estatuto de Cataluña y no implicará a sus presidentes autonómicos en la, ahora sí, última etapa de su tramitación parlamentaria. El primer partido de la oposición había previsto que sus barones escenificaran su rechazo a la propuesta en los debates que, desde hoy y hasta el viernes, celebrará la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado.
Su intención, además de hacer ruido, era forzar a los líderes autonómicos del PSOE a seguir sus pasos y «retratarse»; pero éstos no recogieron el guante y, en el último momento, los populares han decidido corregir el tiro. Dejarán la cuestión en manos de los consejeros de presidencia.
La intervención de los presidentes autonómicos en el debate era, a juicio de algunos dirigentes populares, un arma que podía volverse en su contra. En un principio creyeron que los discursos de jefes de gobierno como el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra o el castellano-manchego, José María Barreda, jugarían a su favor. Ambos han sido muy críticos con la reforma estatutaria y entraba dentro de lo posible que dejaran caer alguna 'puya' hacia su contenido. Pero el único presidente del PSOE que defenderá la propuesta en el Senado será el de la Generalitat, Pasqual Maragall; algo que resulta casi obligado.
Instrumentalización
El presidente del PP catalán, Josep Piqué, y otros miembros de la dirección del partido entendían que, ante este escenario, su jugada podía ser malinterpretada: todo el bloque autonómico popular contra Cataluña y no contra un texto que consideran perjudicial para el conjunto de España, pero también para los propios catalanes.
Para evitar esta «instrumentalización» se decidió que las intervenciones se centraran en la crítica al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a los socialistas. «No queremos que nadie vea aquí el enfrentamiento de unas comunidades autónomas contra otras», señalaba el pasado jueves la secretaria de política autonómica del partido, Soraya Sáenz de Santamaría.