Las ventajas del mercado invernal

Si el Cádiz se presenta como el equipo menos goleador de la categoría (únicamente ha marcado 28 tantos) y con la obligada necesidad de ganar para poder seguir soñando con la proeza de eludir el descenso, la Real Sociedad no le va a la zaga. En este caso, el lastre que arrastran los donostiarras no es la falta de puntería, sino las facilidades que otorgan en defensa. Hasta 60 goles ha encajado el bloque txuri-urdin. Con Bakero en el banquillo llevan un balance de siete puntos sobre quince posibles y han conseguido cambiar la dinámica negativa en la que se habían instaurado el equipo. Si logran rascar algún punto en Carranza, pueden garantizarse un año más la presencia en la élite del fútbol español. El camino no ha sido nada fácil, más bien todo lo contrario. Afectados por las lesiones, y en manos de una cantera inexperta, tuvieron que recurrir al mercado invernal para encontrar ese revulsivo necesario. Y acertaron de pleno, ya que hombres como Skoubo y Mark González han resultado vitales para enderezar una trayectoria liguera que les llevaba casi irremediablemente a la División de Plata.

LA PORTERÍA

Una nueva oportunidad para Asier Riesgo

Uno de los grandes motivos por el que la Real está encajando muchos goles se encuentra en la portería. Asier Riesgo, al que Iñaki Sáez colocaba por delante de Casillas, transmite inseguridad en todos los sentidos: disparos desde larga distancia, salidas de puños y juego con los pies. Arconada ya se atrevió a relegarle a la suplencia, pero Bakero ha decidido darle una segunda oportunidad.

LA DEFENSA

Mucha juventud para tanta responsabilidad

La zaga donostiarra ha perdido ese sello de distinción que les caracterizaba antaño. La solidez y la impronta de jugadores como Górriz han dejado paso a la endeblez física y mental de hombres como Labaka, Garrido o Ansotegui. Además, el único hombre con experiencia que tienen, López Rekarte, se perderá el encuentro de mañana al ver la roja ante el Sevilla.

EL MEDIO CAMPO

El peligro viene por la banda izquierda

Con la salida del equipo del núcleo duro de la medular, Xabi Alonso, Alkiza y Karpin, la Real ha perdido un líder que imprima carácter en el centro del campo y criterio en la distribución. Mikel, el hermano del actual jugador del Liverpool, no reúne los atributos de su pariente; el colombiano Viáfara es un medio centro clásico suramericano, más potente que elegante, y necesita una adaptación al distinto rigor arbitral en los choques respecto de Inglaterra (donde ha jugado en el Portsmouth) para no ser expulsado partido tras partido; Xabi Prieto tiene calidad, pero es demasiado intermitente; y Stevanovic es un futbolista de corto recorrido, más apto para el último pase que para el desborde. El gran peligro llega por las bandas, sobre todo por la izquierda, donde Bakero ha encontrado en el chileno Mark González el elemento desestabilizador ideal, ese hombre que rompa las defensas cerradas. Rápido, explosivo y con gran golpeo de balón -ojo a sus lanzamientos de falta-, media Liga española se pelea por contar con sus servicios para el próximo ejercicio.

LA DELANTERA

Aceptaron el consejo de Michael Laudrup

Con Kovacevic lesionado y Nihat sancionado tras ser expulsado el pasado domingo, la responsabilidad en ataque recae sobre Morten Skoubo. El danés, que llegó recomendado por Michael Laudrup procedente del Brondby, es, por sus características, indiscutible para Bakero. Sus 190 centímetros de altura le sitúan como un peligro en el juego aéreo, aunque juega mejor de espaldas que de frente a la portería rival.