El jefe mafioso Bernardo Provenzano asiste desde prisión a la primera vista de su juicio
Está acusado de homicidio en el proceso que se sigue por unos 50 asesinatos en la "segunda guerra de la mafia", entre 1981 y 1991
Actualizado: GuardarEl máximo jefe de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, asistió hoy a través de videoconferencia, desde la cárcel de alta seguridad de Terni (centro de Italia), al primer juicio contra él desde que fuera detenido el pasado 11 de abril, tras pasar 43 años huido de la justicia. Provenzano está acusado de homicidio en el proceso que se sigue por unos cincuenta asesinatos en la "segunda guerra de la mafia", entre 1981 y 1991, en el que también está imputado su antecesor a la cabeza de Cosa Nostra, Salvatore "Totó" Riina, condenado a cadena perpetua.
La primera audiencia del juicio se desarrolló en la Sala de lo Criminal de Apelación de Palermo (isla de Sicilia), con la que tanto Riina como Provenzano estaban conectados, y tras realizarse varios tramites de procedimiento, el juez Giovanni Micciche, la suspendió hasta el nueve de mayo. Las cámaras de televisión y fotógrafos no pudieron tomar imágenes de los 33 imputados, tanto los presentes en la sala como los conectados por vídeo, según la decisión de Micciché, a petición de los abogados de los acusados. Provenzano estaba en una habitación de la cárcel de Terni, junto a cuatro agentes de la Policía Penitencia, sentado ante una mesa, en la que depositó algunos folios, señalaron medios locales.
El tribunal del Palermo ante el que se desarrolla el proceso ha revocado la orden con la que se había declarado la contumacia de Provenzano, con lo que se pone fin, desde el punto de vista técnico y procedimental, a su situación de prófugo de la justicia durante los últimos 43 años. Una vez en videoconferencia, Provenzano mantuvo una conversación telefónica con su abogado, Franco Marasa, que asiste al juicio en Palermo. El abogado de Provenzano dio a conocer en Palermo una declaración en la que segura que: "soy atentamente tratado y observado en la sección hospitalaria de la cárcel de Terni".
Además mostró su sorpresa por la iniciativa tomada hace unos días, desde Estados Unidos, por una persona que dice ser familiar suyo y que pidió la intervención de la Cruz Roja para verificar que recibía la debida asistencia médica. En este sentido, Provenzano indica en su declaración que no entiende "el interés de esa persona, que se dice pariente".