Algodonales resiste a los franceses
Más de dos centenares de algodonaleños dejaron su vida defendiendo su pueblo de la invasión de los franceses en mayo de 1810, plantándoles cara a un ejército poderoso
Actualizado: GuardarEn mayo de 1810 se produjo la invasión de Montellano, población a veinte kilómetros de Algodonales. En un principio fue repelida por los habitantes del municipio sevillano, pero los franceses recibieron refuerzos y terminaron por materializar la invasión y expulsar al alcalde, Juan José Romero, que era quien había liderado la resistencia. En el abandono fue auxiliado por unos algodonaleños y decidió venirse hasta la localidad serrana, una vez allí lideró la resistencia junto con el alcalde de Algodonales, Juan Ximénez de la Barrera.
Cuando llegaron las tropas napoleónicas, los vecinos optaron por resistir en su pueblo en lugar de irse al campo como se estaba haciendo en otras poblaciones. A causa de esta resistencia, tanto Romero como Jiménez de la Barrera, sus familias y 239 vecinos de la localidad, entre ellos mujeres y niños fallecieron en la contienda. Los franceses eran mucho más numerosos y gozaban de un poder armamentístico insuperable.
En Algodonales existe bastante conciencia histórica en todo el pueblo, basta con darse una vuelta y encontrar placas en las casas que hacen referencia a que fue una de las que sufrió el incendio de la invasión francesa. Es más, en el propio escudo de la población hay una casa en llamas que hace mención a estos sucesos. Como consecuencia a su comportamiento le fue otorgado el título de Villa, por Fernando VII. Todavía se encuentra en perfecto estado, en el centro de la plaza, la casa donde José Romero y su familia encontraron la muerte. Ciento noventa y seis años no son tantos años, son unas pocas generaciones y aún los más viejos del lugar conservan la tradición oral que se trasladaba de padres a hijos.
Con todo ello, se ha decidido transformar esa conciencia histórica y materializarla en una serie de actos que además puedan dotar a la localidad de un atractivo cultural e histórico añadido. Con esa intención se creó el año pasado la recreación histórica de aquellos sucesos.
El alcalde de Algodonales, Ángel Acuña, valoró la representación del año pasado como «tremendamente fabulosa Este año esperamos que se mejore aún más y que la población continúe aceptando esta festividad que rememora su historia. Es maravilloso encontrarse a un soldado francés tomándose una cerveza junto a un guerrillero español y una vecina, todos ellos ataviados como personajes de la época». La representación es tan completa que «hasta tengo que traspasar los poderes al alcalde de la época».
Pólvora
El cargamento de pólvora del año pasado que llevaban los cañones de época produjeron numerosos desperfectos en algunas de las casas del pueblo. Si a eso unimos que es muy complicado conseguirla, esto ha llevado a un aficionado de los miembros de representación de Alhaurín de la Torre a idear un nuevo sistema de fogeo con gas. Este ha sido el sistema que se ha empleado este año para evitar los problemas del año anterior y los molestos estruendos.
Comenzó el acto con la entrega del poder por parte del alcalde actual al de la época. Ya por la noche, continuó con la entrada del alcalde de Montellano junto a los supervivientes de aquel pueblo, que son recibidos por el entonces alcalde algodonaleño, Ximénez de la Barrera.
Ayer domingo se recibió a las tropas francesas, representadas por 180 miembros de diferentes asociaciones napoleónicas. Han vuelto a participar la Royal Green Jackes, un numeroso grupo de representantes de la recreación de la batalla de Albuela de Extremadura y la Asociación Torrijos por la Libertad, de Alhaurín de la Torre. También participaron más de cien figurantes locales que defendieron con palas y rastrillos sus posesiones. Para dar mayor realidad al acto, una empresa de efectos especiales recreó la quema de una casa, como las setenta que quemaron los franceses, incluyendo también lluvias y tormentas, caída de macetas y sangre.
Por la tarde, la esgrima y los equilibristas tomaron el protagonismo, llevando a cabo simulaciones de luchas con espadas y escalando la torre de la iglesia. Después actuaron los Coros y Danzas de Ronda, del grupo Abulbeka, especialistas en bailes de la época.
Lo más destacado de la jornada de hoy, será sin duda la degustación de productos algodonaleños.