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PAN Y CIRCO

Tirón de orejas

KEKO RUIZ/
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Como lo cortés no quita lo valiente, en este arranque de campaña tan espectacular que están protagonizando Alonso y Renault -todo apunta a que pueden decirse adiós mutuamente sumando un segundo título consecutivo- hay que observar con lupa las sonoras meteduras de pata que han protagonizado en Imola porque son de las que preocupan más que el engañoso triunfo de Schumacher. No es de recibo, por mucho que después se intente rectificar sobre la marcha, que el asturiano se despache con unas manifestaciones en las que puso a parir a la escudería gala. Tampoco hay por dónde coger el error táctico de Pat Symonds cuando sumar la tercera victoria hubiera sido tan sencillo como haber realizado la segunda entrada en el pit stop después del alemán. Sería muy triste que, en una tesitura igual o incluso mejor que la de 2005, elementos ajenos al potencial de los rivales vayan a convertirse en los mayores enemigos en la lucha por añadir una segunda corona a su curriculum. Por mucho que De la Rosa se empeñe en desviar la atención con sus atinados comentarios mientras deshoja la margarita de su futuro, por más que Button saque partido mediático a ejercer de Beckham de la Fórmula 1 y pese a las escenas de júbilo protagonizadas por Jean Todt, está claro que McLaren, Honda y Ferrari siguen estando a la estela de Renault y la reciente experiencia nos indica que toda la ventaja que el campeón acumule ahora va a pesarles como una losa a sus enemigos en el tramo final de la temporada. Así que tirón de orejas al unísono para Briatore y Alonso no vaya a ser que sus últimos meses de cohabitación acaben por convertirse en un absurdo ejercicio de lavar la ropa en cualquier escenario público antes que en casa.Sería una frivolidad imperdonable para ambas partes dejar pasar la ocasión cuando tan bien la pintan con un Fernando Alonso empeñado en no bajarse nunca del podium y el resto de pilotos viendo como la ventaja aumenta a cada gran premio.