Más terreno para el puerto
Actualizado:La pliación del puerto de Cádiz es una obra de gran ambición que cambiará la fisonomía del frente marítimo de la Bahía y ofrecerá nuevas oportunidades de negocio y de riqueza, tan necesarias para la ciudad -capital del paro- como para el conjunto de la provincia. Puede que no sea el mejor de los emplazamientos posibles, pero dada la intrincada y reducida geografía de la zona se comprende la obligatoriedad de vencer a los elementos y superar los obstáculos con las posibilidades a mano. Es una ampliación necesaria. El presidente de la Autoridad Portuaria (APBC), Rafael Barra, reconoce que es el crecimiento del mercado marítimo el que obliga a esta inversión en Cádiz.
El puerto toma con este proyecto el aire de los tiempos y se prepara para afrontar el futuro, dada la tendencia del tráfico mundial de fletes, abocado a los contenedores y a las nuevas conexiones con los emergentes mercados asiáticos.
No será una realidad de hoy para mañana. Pasará cerca de una década hasta que se termine por completo, si, como debe ser, se cumplen los plazos. La primera fase de ampliación, que empezará a finales de 2008 y que debe terminar en 2011, comprenderá la construcción de algo más de 500 metros de muelle y un total de 200.000 metros cuadrados. Una segunda fase tendrá magnitudes parecidas, de tiempo y espacio. En la tercera se espera emplear otros dos años y medio y cerrar el muelle interior, para ganar atraques y completar así un proyecto que incluye especialización de tráficos y espacios.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APCB) espera conseguir que nuestro puerto sea competitivo en el mercado de contenedores y ganar espacio para cruceros. El objetivo es duplicar la actividad, al pasar de 6 a 12 millones de toneladas, y el empleo, situándose en 24.000 puestos de trabajo de los 18.000 actuales
El proyecto debe salir adelante a salvo de tensiones políticas. El presidente de la APBC, Rafael Barra, pide a la alcaldesa que respete al puerto como industria que es de la ciudad y le recuerda que con los compromisos de concesiones y con las necesidades de seguridad que tienen los muelles no se puede liberar ni un metro cuadrado para incorporarlos al tejido urbano, aunque olvida que esta propuesta también ha sido lanzada por su propio partido. Tirar la verja, crear una zona de ocio y turismo puede ser un logro urbanístico, pero no puede costar empleo y riqueza a Cádiz, ni en el sector portuario ni en el naval. Habrá que buscar otras soluciones para hacer compatibles los usos.