La verdad, simplemente
Actualizado:Logré ver el lunes en el cine, gracias a la Asociación de la Prensa, la película de George Clooney Buenas noches, buena suerte, que ninguna sala comercial de Cádiz había tenido a bien proyectar. Aunque necesitaría volver a verla, para recuperar detalles y diálogos, todavía me siento conmovida por la extraña fuerza de ese Ed Murrow (en la imagen, interpretado por David Strathairn) y su seguridad en que «no existen dos caras de la verdad, sólo una, que McCarthy está equivocado». Aflora de nuevo el Gran Tema, que no es otro que el compromiso esencial del periodista y la base del Estado de Derecho y que, como decía Günter Grass en su coloquio con Claudio Magris, en la Fundación Príncipe de Asturias, al final radica en un hombre honesto que tiembla momentos antes de salir en directo.